Aumenta el rechazo al nuevo líder del SNTSS

La Asamblea Nacional de Trabajadores Democráticos del Seguro Social se deslindó de los hechos violentos que ocurrieron en el 45 congreso del sindicato de esta organización y de los miembros de la Coalición Democrática que los alentó. Para esta asamblea, la pugna entre dos grupos por el poder y la disputa por los cargos sindicales y el manejo de cuotas que asciende a más de 600 millones de pesos anuales, es lo que provocó que dicho congreso se convirtiera en el más violento de los años recientes. "La inestabilidad e incertidumbre en gran parte se generó por la intromisión del Estado en el proceso, mediante la participación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social al manipular los laudos emitidos por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje interpuestos por Armando Ovalle, integrante destituido del comité ejecutivo nacional", señaló esta corriente sindical. Sostuvo que dicho congreso no fue legal, debido a que no se respetó el orden del día de acuerdo con la convocatoria, ni los estatutos, y ni siquiera se verificó el conteo de votos en el proceso en el que se eligió a Valdemar Gutiérrez como nuevo secretario general de esta organización. Para esta Asamblea y para la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos, los resultados del congreso no son válidos, y esta semana se presentará una demanda ante la Secretaría del Trabajo y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y en un mes se realizará una reunión para aprobar el nuevo programa de lucha de la organización y la construcción de una estructura organizativa democrática.

Patricia Muñoz