"Inevitable", la ruptura del Estado iraquí: líder sunita
Ola de atentados con bomba en Irak deja al menos 40 muertos
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El chofer de dos hermanos chiítas que fueron acribillados en Baquba, al noreste de Bagdad, se recupera de las lesiones en un hospital
Foto: Reuters
Bagdad, 15 de octubre. Nuevos atentados costaron la vida en Irak a unas 40 personas, cifra a la que se suman al menos 50 cadáveres hallados hoy en Bagdad, al tiempo que los gobiernos iraquí e iraní crearon un grupo de trabajo para estrechar sus relaciones en las áreas de seguridad e inteligencia, pese a las críticas de Estados Unidos sobre el papel de Teherán en la violencia en este país.
En Kirkuk, norte de Irak, una serie de siete atentados con coche bomba provocó la muerte de 13 personas, además de 70 heridos, mientras en Bagdad, la representante del Ministerio del Interior para Asuntos Financieros, Hala Shakir, sobrevivió a un atentado con dos bombas que estallaron al paso de su convoy, en el que murieron siete personas, incluidos dos de sus guardaespaldas.
Otros atentados ocurrieron en Al Kut y Bakuba, mientras el mando militar de Estados Unidos dijo que seis de sus soldados murieron entre el viernes y el sábado en ataques insurgentes, en Bagdad y en la provincia occidental de Al Anbar.
En este contexto, el consejero de Seguridad Nacional de Irak, Muaffak Rubaie, y el ministro de Seguridad e Inteligencia de Irán, Gholam Hossein Mohseni Ejei, acordaron cooperar en materia de seguridad e inteligencia, informó el gabinete iraquí.
En el plano político, Saleh Mutlak, presidente del segundo partido sunita más grande de Irak, consideró inevitable la ruptura del Estado si los chiítas aplican la nueva ley que crea un estado federal, adoptada por el Parlamento el miércoles pasado.
En respuesta a esa ley, una alianza sunita que integra a 11 grupos de la guerrilla iraquí liderada por la rama local de la red Al Qaeda, anunció en un video difundido por la televisión Al Jazeera y en un sitio de Internet la creación de un "Estado islámico de Irak".
La Hilf Motaiyabin (Alianza de los Embalsamados), invitó a los sunitas a "prestar juramento al emir Abu Omar Al Baghdad", quien sería el guía del nuevo Estado, que incluirá a las provincias de Al Anbar, Diyala, Kirkuk, Salaheddin, Ninive y partes de Babilonia y Wasset.
En Londres, en tanto, políticos británicos exigieron la destitución del jefe del ejército, Richard Dannatt, al señalar que "su tarea no es críticar la política del gobierno".
Dannatt desató el jueves un nuevo debate tras manifestar, en una entrevista al diario Daily Mail, que la presencia de las tropas británicas en Irak "sólo agrava los problemas de seguridad" de Gran Bretaña.