Según la procuraduría estatal, los jóvenes levantados tenían deudas con el narco
Pagan espectacular en NL para hallar a sus hijos
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Anuncio espectacular pagado por los padres de familia de los cinco jóvenes levantados hace mes y medio por supuestos narcotraficantes, frente a policías municipales que no intervinieron
Foto: Alfredo Valadez
Monterrey, NL, 15 de octubre. Los padres de cinco jóvenes que fueron levantados (secuestrados sin intención de pedir rescate) el 30 de agosto en la zona metropolitana de Monterrey pagaron la colocación de un anuncio espectacular para solicitar información sobre el paradero de sus hijos.
Luis Carrillo de Luna, de 30 años; los hermanos Irma Verónica y Gustavo Fernando Garza Chapa, de 24 y 30 años, respectivamente, así como Francisco González Montemayor, de 26, y Patricia Deyadira Garza Ortiz, de 25, fueron interceptados por un grupo de sujetos armados cuando viajaban en un automóvil Chevy color blanco.
Los jóvenes fueron amagados con rifles de alto poder y secuestrados a bordo de dos camionetas la madrugada del 30 de agosto, cuando regresaban a su hogar en el municipio de Ciénega de Flores después de haber asistido a un centro nocturno de la zona metropolitana de Monterrey.
Policías municipales de Ciénega de Flores, que se encontraban en una gasolinera ubicada frente al lugar del secuestro, presenciaron los hechos pero no intervinieron, ya que presuntamente fueron intimidados por los plagiarios, que dispararon ráfagas de metralleta al aire.
Desde ese día los familiares y amigos de las víctimas han realizado múltiples acciones para demandar al gobernador José Natividad González Parás resultados en las pesquisas, pues hasta la fecha las autoridades desconocen el paradero de los delincuentes, quienes no han pedido rescate alguno por los jóvenes.
Una de las versiones con que la Procuraduría de Justicia estatal ha justificado la falta de resultados es que al parecer dos de los cinco jóvenes tenían ''una fuerte deuda'' con presuntos narcotraficantes.
Inexplicablemente, han señalado los padres, las autoridades regiomontanas no han canalizado el caso a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), por la presunta intervención de sicarios del narcotráfico y la utilización de armas de uso exclusivo del Ejército en el secuestro.
La denuncia formal por la desaparición de los cinco muchachos fue interpuesta ante la agencia especial del Ministerio Público de la Procuraduría estatal por Gerardo Carrillo Zúñiga, padre de Luis; así como por Luis Antonio Garza, padre de los hermanos Gustavo Fernando e Irma Verónica, y por José Francisco González y Nora Montemayor, padres de Francisco.
Familiares y amigos de las víctimas han realizado manifestaciones, han repartido volantes con los nombres y fotografías de los jóvenes, convocado a misas en la catedral metropolitana para orar por encontrarlos con vida y pegado cartulinas y pancartas en sus centros de trabajo y colonias.
Este fin de semana, en la avenida Fidel Velázquez de Monterrey, cerca de uno de los accesos a la Universidad Autónoma de Nuevo León, los padres de los cinco desparecidos pagaron un anuncio espectacular con las fotografías de tres de los secuestrados para pedir informes.