Alonso Pérez está ''enfermo y obsesionado por el poder'', dice el dirigente deportivo
Mi lealtad es con el COM, afirma José Luis Aguilar
"Mi lealtad es con el Comité Olímpico Mexicano'', señala tajante José Luis Aguilar, quien se dice tranquilo y asegura tener las manos limpias ante la sanción que le impuso Alonso Pérez, presidente de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), de quien afirma: "está enfermo y obsesionado por el poder''.
El pasado 5 de octubre, el ingeniero fue suspendido dos años del deporte federado, luego de que una Comisión de Honor y Justicia encontró faltas administrativas, las cuales fueron consideradas como "infracciones graves y muy graves'' en la Federación Mexicana de Patinaje sobre Hielo y Deportes de Invierno que preside desde hace 17 años, y que en breve solicitará su desafiliación.
José Luis Aguilar es vicepresidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), brazo derecho del titular Felipe Muñoz Kapamas, y fiel colaborador de Mario Vázquez Raña, dirigente vitalicio de ese organismo que manejó durante 26 años.
Al directivo no le cabe la menor duda que este "golpeteo'' pronto terminará con la llegada de la siguiente administración; sin embargo, advierte que si la problemática continúa "ya veremos qué acciones tomamos'' para mantener la autonomía como lo establece la Carta Olímpica sin que el gobierno tome atribuciones que no le corresponden, como intentó hacerlo Nelson Vargas Basáñez, director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Aguilar Urzais presentó una demanda de amparo ante los tribunales que asegura va a ganar, al tiempo que la Federación Internacional envió un oficio al COM para respaldar al ingeniero y a la entidad que tiene a su cargo con ocho asociaciones y un millar de practicantes, en un deporte que no es tradicional en México, pero que ha tenido participaciones olímpicas desde Calgary 1988.
Afirma que desde 2001 no recibe "ni un centavo'' del gobierno, pero que tampoco eso lo tiene inquieto, porque ha buscado allegarse recursos de la iniciativa privada para costear las giras de los deportistas a los eventos internacionales y locales, además de que "no tengo porque rendirle cuentas'' a la Conade y Codeme, ya que su deporte es olímpico.
"Aquí va pasar lo mismo que en baloncesto y boxeo. Habrá dos federaciones. Ellos harán lo nacional y nosotros tendremos la participación en Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Olímpicos y Campeonatos Mundiales.
"Es cierto que ha habido mucho golpeteo y las federaciones que estamos en el COM pagamos las consecuencias, pero la vida es de lealtades y la mía siempre va a estar con el Comité Olímpico Mexicano. Ni por presiones y dinero voy a cambiar de bandera; además, ya falta poquito para que se vayan.
"La gente que viene (para dirigir la Conade) no creo que vaya a comprar una bronca como la que ya se está viendo. Si fuera una federación estoy de acuerdo, pero (la Codeme) ha desconocido a siete presidentes y pregunto ¿qué facultades tiene para quitar y poner a un dirigente? Si mi gremio me dice que me vaya, yo me voy.
-¿Tuvo problemas personales con Alonso Pérez?- se le pregunta.
-En lo absoluto, creo que está enfermo de poder. Ya se le olvidó que gracias a nosotros llegó a ocupar un puesto en la Codeme, porque el elegido era Jorge Toussaint (baloncesto) pero no llegó ese día a la Asamblea y se lo dimos a él.
"Es una pugna de poder y se está llevando entre los pies a los que se dejan, porque hay presidentes de federaciones, de los que ha desconocido, que agachan la cabeza; nosotros no, ni tenemos porqué, ya que nos reconocen las federaciones internacionales y el COM.
"La Codeme es un organismo social que debe propiciar la unión del deporte federado y están haciendo lo contrario. Están ahí por el dinero, pero no están de acuerdo con lo que está pasando.
-¿El deporte está fracturado?
-Totalmente y a consecuencia de una guerra de poder por Nelson Vargas y Alonso Pérez.