López Chávez
Se terminó la temporada española de corridas de toros con la celebración de la feria del Pilar en Zaragoza. En ella el joven torero López Chávez se reveló como la próxima gran figura de la torería española. ¿Cómo toreo al toro de Cebada Gago siguiendo los cánones de la técnica de lidiar reses bravas: parar, templar y mandar, dando el medio pecho. López Chávez brindó al público en los medios de la plaza y ahí realizó un faenón, dominando al toro que se comía la muleta y se revolvía en corto con base en pases naturales. Un toro que no permitía el mínimo error. El peligro se sentía en el coso y se transmitía en las imágenes que enviaba la televisión española. Tan no permitía un error, que al final de la faena cambio el toro su lidia, quedándose, acortando las embestidas, y al inicio de un pase, lo prendió, lo levantó del suelo, se lo echó a los lomos, lo zarandeo de fea manera y le pegó un cornadón. Herido, en malas condiciones, sangrando copiosamente del muslo se tiro a matar pincho en todo lo alto, repitió color y despacho al bravo toro de Cebada Gago. Sin teatralidades se fue por su propio pie a la enfermería con la oreja en la mano.
Antes, en la temporada española López Chávez fue llamando la atención de los aficionados y la crítica por sus faenas a los toros de Cebada Gago. Toros grandes, cornalones, bien musculados, que se pisan las peñotas y bravos o mansos generan en los tendidos la sensación de peligro: la grandeza del toreo que es la emoción, no esa adulteración que es la "diversión". Terminada la corrida recordaba La lección de muerte en coplas de Gerardo Diego.
"Ciudad de la buena muerte
De la muerte sorbo a sorbo
Paladeando su espumilla
su aroma agraz y oro"
"Morir se muere una vez
Dice el sabio sabihondo
Sin saber que se muere
Vaso a vaso
Toro a toro"
¡Cómo murió pase a pase López Chávez!