POLITICA LABORAL
Flexiseguridad danesa
Un modelo laboral que sí funciona
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Pese a que el modelo laboral de Dinamarca es muy elogiado internacionalmente, decenas de jóvenes daneses se mantienen en el subempleo
Foto: Tomada de www.bigfoto.com
El ministro danés de Finanzas, Tor Pedersen, se veía contentísimo mientras esbozaba su propuesta económica y planes de inversión para 2007. ''Terminaremos por ser dueños del mundo entero.'' Jactancias extravagantes aparte, Pedersen tenía motivos para estar alegre. Durante sus cinco años en el poder, el gobierno de centroderecha de Dinamarca ha presidido un auge. El desempleo, de 4.5 por ciento, está en su nivel más bajo en más de 30 años; la inflación se encuentra por debajo del promedio de la zona euro y el crecimiento es más rápido. En 2005, el superávit presupuestario fue de 3.9 por ciento del PIB.
El excepcional desempeño de Dinamarca en relación con el empleo es lo que llama la atención. Durante los tres años pasados, los daneses han recortado la nómina pública casi uno por ciento, lo que aumentó el empleo del sector privado en 3.7 por ciento. Las estimaciones más recientes sugieren que este año se generarán 34 mil empleos en el sector privado.
El gobierno no puede adjudicarse todo el crédito, pero muchos economistas vierten exagerados elogios a la llamada flexiseguridad: peculiar mezcla danesa de mercado laboral flexible, seguridad social generosa y una política laboral activa con derechos y obligaciones para los desempleados. Los trabajadores pagan altos impuestos, pero tienen la seguridad de que si son despedidos obtendrán un generoso pago de desempleo por tiempo limitado y la promesa de que conseguirán rápidamente un nuevo puesto. La contratación y el despido pueden ocurrir de un día para otro, lo que proporciona una decisiva ventaja a las empresas danesas sobre sus rivales en Suecia y Alemania. Casi una quinta parte de los trabajadores daneses pierden su empleo en un año cualquiera, pero la mayoría encuentra otro con rapidez.
Aunque la flexiseguridad es muy admirada en el extranjero, no es fácil de copiar. En primer lugar, está basada en un hábito centenario de dialogar entre patrones y sindicatos, el cual no se exporta con facilidad a otros países que buscan un remedio rápido. Además, a pesar del desempleo envidiablemente bajo y la escasez de mano de obra en industrias desde la construcción hasta la asistencia médica, es difícil que los desempleados de largo plazo se reincorporen al trabajo. El servicio postal se queja de que no encuentra nuevos carteros. Los distribuidores de periódicos han comenzado a importar mensajeros de Polonia. El esfuerzo de un operador de transporte marítimo para reclutar 365 nuevos trabajadores fue obstaculizado por una epidemia de mareo entre los desempleados que solicitaron el trabajo. Al parecer, inclusive en Dinamarca, los posibles trabajadores tienen limitantes.
FUENTE: EIU/ Info-e
Traducción de texto: Jorge Anaya