Es la continuidad de un modelo fracasado, afirma Encinas
La inclusión de ex subdirector del FMI "es el pago de cuotas"
Para el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, la incorporación de Agustín Carstens -ex subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con el actual titular de esa dependencia, Francisco Gil Díaz- al equipo de Felipe Calderón es una cuota más de los compromisos adquiridos por el panista y representa para el país la continuidad de un modelo económico fracasado, que ha traído estabilidad macroeconómica con un alto costo social.
"No hay nada nuevo, ellos mismos lo han señalado textualmente, quieren continuar con la política que les ha traído estabilidad macroeconómica, independientemente de los millones de mexicanos que emigran a Estados Unidos y de que el ingreso se está concentrando cada vez más en un reducido grupo de mexicanos, mientras se incrementa sensiblemente el sector que no tiene los satisfactores mínimos para tener una calidad de vida aceptable", señaló.
Esto último, apuntó Encinas para no dejar duda de su afirmación, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De entrada, al iniciar ayer su conferencia de prensa matutina, el gobernante de la ciudad dijo que había dos notas nacionales, "una buena y otra mala": la primera, precisó, es la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre los hechos de Atenco, pero de la segunda no dijo nada y esperó a que se le pidiera una opinión sobre la decisión de Calderón de traer a Carstens para coordinar a su equipo económico.
Es, apuntó, "el nombramiento del Fondo Monetario Internacional" (FMI), en alusión a la probabilidad de que el ahora ex subdirector gerente del organismo internacional pase a dirigir la política económica del país como titular de la SHCP.
Advirtió que al llamar a Carstens, Calderón afianza el compromiso que tiene con el sector financiero del país; "es el pago de cuotas" afirmó, "como ya le tocó a la maestra Elba Esther Gordillo", refiriéndose a los más de 41 mil millones de pesos que desde la actual administración foxista se ofreció al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para retabulaciones en el presupuesto del año próximo.
"Esto convalida lo que hemos venido diciendo: el próximo gobierno va a ser rehén de sus compromisos políticos y de las minorías. Ya entregaron el Congreso, tanto la Cámara de Diputados como el Senado, y lo vamos a seguir viendo en la distribución de los cargos", señaló.