México SA
Limitado progreso educativo, según la OCDE y el BM
Inercial, la distribución del grueso del gasto
Muy poco presupuesto para infraestructura
Desempeños deficientes de los alumnos
Entre los organismos internacionales que han reprobado la educación impartida en el México del "cambio" se cuenta el Banco Mundial, el cual es bastante directo: "desde una perspectiva internacional, la calidad de la educación es baja, al igual que después de controlar el nivel de ingreso. El grueso del gasto se distribuye en forma inercial, y el aumento en el gasto por estudiante (sólo) refleja los incrementos en salarios" (magisteriales), lo que coincide con el diagnóstico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentado en este espacio el pasado lunes.
Los siempre generosos lectores han enviado un abultado número de correos electrónicos a la redacción de México SA, por medio de los cuales solicitan la ampliación de la numeralia elaborada por la OCDE sobre la educación en el país. Va, pues:
La mayor parte de gasto educativo en México se invierte en el gasto corriente. Casi 2.8 por ciento del gasto en primaria y secundaria se destina al gasto en capital, y deja muy poco presupuesto para mejorar la infraestructura educativa (el promedio de la OCDE es de 8.2 por ciento). El porcentaje de gastos de capital ha aumentado en el nivel terciario a 5.2 por ciento, pero este aún representa sólo un poco más de la mitad del promedio de la OCDE de 10.3 por ciento.
De igual manera, la mayor parte del gasto actual en los niveles de educación primaria y secundaria se destina a la compensación del personal y deja en el nivel de educación primaria sólo 6.4 por ciento para otros gastos, tal como para materiales educativos (el promedio de la OCDE es de 19.8 por ciento).
El gasto corriente que no se destina a los salarios se ha beneficiado muy poco de los aumentos significativos del gasto en general en la educación en los últimos años. Sin embargo, nuevas iniciativas de política que fueron aplicadas recientemente quizás puedan cambiar este balance en el futuro.
Los salarios reglamentarios en México son bajos con respecto a los estándares absolutos (un poco más de la mitad del promedio de la OCDE) pero se encuentran dentro de los más altos de la OCDE cuando se comparan con el PIB per cápita. El rango de los salarios de un profesor con 15 años de experiencia comparados con el PIB per cápita, para México en la educación primaria y en la secundaria se encuentra respectivamente en 1.64 y 2.09, lo que está muy por encima del promedio de la OCDE de 1.30 y 1.32.
En la primaria, la carga de horas de instrucción de un maestro en México es de 800 horas reglamentarias por año, ligeramente por debajo del promedio de la OCDE de 805 horas. Pero en contraste, un maestro de secundaria en México debe enseñar mil 47 horas por año, el número más alto de horas reglamentarias de instrucción entre los países de la OCDE con excepción de Estados Unidos (el promedio de la OCDE es de 704 horas).
La proporción de estudiantes por profesor en México ha aumentado en la educación preprimaria a 28 debido a las políticas para incrementar la participación y a que este nivel se volvió obligatorio desde 2002, trece estudiantes más que el promedio de la OCDE.
En educación primaria existe una diferencia similar. En el nivel secundaria, en México la proporción es de casi dos veces el número de estudiantes por maestro comparada con el promedio de la OCDE. Esta proporción tan alta puede influir en la cantidad de atención que se dedica a cada estudiante así como en la calidad de los resultados. Estas cifras representan un reto mayor para los maestros, pero también indican un progreso en el aumento de la participación escolar y en el número de estudiantes.
El tiempo de instrucción para los estudiantes en México asciende a 800 horas por año para los estudiantes de entre 9 y 11 años de edad (el promedio de la OCDE es de 831 horas) y de mil 167 horas para los estudiantes de entre 12 y 14 años de edad (el promedio de la OCDE es de 928 horas). México está buscando atender este problema mediante la reforma de la educación secundaria (la "reforma a la educación física", según el Diario Oficial de la Federación).
México ha tenido un progreso limitado al asegurarse de que los jóvenes salgan de las escuelas con una preparación con bases sólidas. Sólo 25 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 34 años de edad ha completado los requerimientos básicos del nivel preparatoria, y es por mucho el nivel más bajo dentro de los países de la OCDE, donde este nivel de educación se está volviendo obligatorio. Más preocupante es que en México ha existido mucho menos progreso en el aumento del logro educativo que en el la mayoría de los otros países, pues el país se ha quedado atrás en términos relativos en las generaciones pasadas.
Mientras la gran mayoría de los estudiantes de 15 años de edad en los países de la OCDE han logrado por lo menos un nivel básico de eficiencia en el razonamiento matemático (son capaces de resolver las pruebas del nivel 2 de PISA), la proporción que carece del razonamiento suficiente varía extensamente: de abajo de 10 por ciento en Finlandia y Corea a más de 60 por ciento en México.
Y el Banco Mundial redondea: los estudiantes de México y otros países latinoamericanos se ubican entre los que tienen desempeños más deficientes, y con relación a otros miembros de la OCDE, el desempeño de México con respecto al PIB per cápita sugiere que se encuentra muy por debajo de su potencial.
Las rebanadas del pastel:
El ganador en la rifa del tigre, Agustín Carstens, quiere comenzar con el pie derecho, por lo que anuncia un menor crecimiento económico para México y Estados Unidos en 2007. Eso sí, "no veo riesgos de recesión". Además, hace pública su pretensión de controlar los monopolios, cuyos dueños fueron generosos financiando la campaña del Felipillo.