Más de 60 asesinatos entre chiítas y sunitas en Balad
GB no saldrá de Irak ni de Afganistán "hasta concluir el trabajo": Blair
Ampliar la imagen Un policía iraquí habla por teléfono celular, a un costado del cuerpo de un atacante suicida que se hizo estallar ayer en un mercado de Basora, acción que provocó dos heridos Foto: Reuters
Londres, 17 de octubre. El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, afirmó este martes que los soldados británicos no saldrán de Irak ni de Afganistán "hasta que el trabajo esté terminado", en respuesta al jefe del Estado Mayor, general Richard Dannatt, quien recientemente afirmó que la presencia de su ejército en esos dos países exacerban los problemas de seguridad.
De su lado, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) planea en Afganistán su primera gran operación nacional conjunta con las fuerzas armadas y la policía afganas, en un intento por elevar el índice de seguridad y la ayuda para la reconstrucción, informó el jefe de la alianza internacional en ese país, el general británico David Richards.
Señaló que las autoridades afganas y de la alianza deben lograr en los próximos seis meses el mayor apoyo popular después de la victoria de la OTAN sobre los insurgentes talibanes en el sur del país a finales de mes.
En un video desde Kabul a los reporteros en el Pentágono, Richards añadió que el país completo sentirá los efectos de las operaciones de seguridad coordinadas.
Blair rechazó la idea de que la presencia de las tropas británicas exacerba el extremismo musulmán, y reiteró que si los soldados salen de Afganistán e Irak antes de acabar el trabajo, la gente contra la que se lucha "se sentirá fortalecida".
Blair, que enfrenta un creciente escepticismo sobre la ocupación de Irak, donde la situación es cada día más violenta, reiteró que la meta en ese país es construir una democracia y una economía que funcionen y que la seguridad esté en manos de las fuerzas iraquíes.
En Irak murieron hoy al menos 15 personas, mientras se reportó que en la ciudad de Balad, una serie de asesinatos entre las comunidades chiíta y sunita dejaron desde el pasado viernes al menos 66 muertos.
Por lo pronto, Arabia Saudita planea instalar una valla con dispositivos electrónicos de vigilancia y de alarmas en su frontera de 900 kilómetros con este país, a fin de evitar la infiltración de extremistas islámicos y el tráfico de armas.
De otro lado, continuó hoy en Bagdad el proceso por genocidio contra el ex presidente iraquí Saddam Hussein. Campesinos kurdos testificaron sobre los bombardeos contra sus poblados durante la campaña Anfal en la región iraquí del Kurdistán en la década de los 80.
En cuanto a Afganistán, la OTAN aseguró haber dado muerte a un importante líder talibán, durante un ataque aéreo en la sureña provincia de Urzgan, en el que también fallecieron entre cinco y diez insurgentes, mientras los secuestradores del fotógrafo italiano Gabriele Torsello fijaron un ultimátum para liberarlo, a cambio del afgano Abdul Rahman, quien se convirtió al cristianismo y en marzo se asiló en Italia; exigen que regrese el próximo domingo.