Por los disturbios que dejaron 46 heridos en Buenos Aires, Kirchner no asiste al acto
Chocan justicialistas en el traslado de restos del tres veces presidente Juan Domingo Perón
Ampliar la imagen Imagen tomada de la televisión en la que un peronista dispara contra oponentes políticos Foto: Ap
Buenos Aires, 17 de octubre. Violentos choques con disparos y pedradas entre grupos antagónicos del gubernamental peronismo provocaron hoy 46 heridos, entre ellos cuatro lesionados de bala, según el diario Clarín, durante la ceremonia de traslado de los restos del tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón a un panteón familiar al sur de Buenos Aires. Fuentes hospitalarias señalaron que la mayoría de los heridos no son graves.
Los disturbios en Parques del Memorial, antigua residencia para descanso de fin de semana que usaban Perón y su esposa Evita -fallecida en 1952-, forzaron al presidente Néstor Kirchner, un peronista progresista, a cancelar su asistencia a la ceremonia.
Los enfrentamientos involucraron a activistas sindicales y políticos de los sectores de derecha del peronismo, en la Quinta 17 de Octubre de San Vicente, poco antes de que llegara la procesión.
La caravana había partido desde la Confederación General del Trabajo (CGT), con el ataúd custodiado por un escuadrón del histórico regimiento de Granaderos a Caballo, y una marea humana que cantaba el himno del partido y ondeaba banderas.
Decenas de miles de personas participaron en los actos de traslado del cadáver embalsamado del líder político, fallecido en 1974 en ejercicio de la presidencia.
Los enfrentamientos se repetían en Parques del Memorial, entre sindicalistas camioneros y otros del gremio de la construcción, rivales en la dura lucha interna sindical de la CGT.
Los disturbios rememoraban sorpresivamente los que se libraban entre la derecha y la izquierda en el seno del justicialismo en los años 70, cuando Perón asumió su tercera presidencia.
Entre 300 y 400 personas murieron en aquellos choques en los bosques de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires, la tarde del regreso de Perón al país, el 20 de noviembre de 1973, cuando se reunió una multitud de unos 2 millones de partidarios.
"¡Perón, Perón, cuánto valés... Perón, Perón, qué grande sos!", cantaban a coro decenas de miles de partidarios, en su mayoría sindicalistas, mientras agitaban banderas y carteles al paso del cortejo y en un acto de homenaje con minuto de silencio frente al edificio de la central obrera.
Entre apretujones y vítores de "Perón vive", miles de personas despidieron el cortejo y una marea humana acompañó el féretro montado en una cureña que avanzó a paso de hombre hasta subir a la autopista que une la capital con la periferia sur.
El operativo se realizó en una fecha simbólica para el peronismo, al conmemorarse el Día de la Lealtad, a 61 años de una movilización obrera hacia la histórica Plaza de Mayo que dio origen al Movimiento Nacional Justicialista.