Venezuela y Guatemala mantienen la disputa por un sitio en el Consejo de Seguridad

Concluye sin ganador otra decena de rondas de votación en Naciones Unidas

Hoy, reunión "informal" de países de la región para promover un candidato de consenso

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 17 de octubre. Por segundo día consecutivo, y después de 22 rondas de votos en total, la contienda entre Venezuela y Guatemala para ocupar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas concluyó sin ganador y con la decisión de suspender el proceso durante 24 horas para permitir consultas entre los países.

Sin embargo, la disputa central continuó entre Caracas y Washington mientras que representantes de otros países del llamado grupo de América Latina y el Caribe empezaron a buscar una salida al proceso estancado. Por ahora, Venezuela y Guatemala descartaron retirarse de la contienda, no obstante las presiones de otros países para proceder a la búsqueda de un país de consenso para representar a la región en el Consejo de Seguridad durante dos años.

La Asamblea General realizó 12 rondas de votaciones hoy, después de las 10 llevadas a cabo ayer, en un proceso muy al estilo de la ONU, lleno de reglas de procedimiento y poco contenido que una y otra vez acababan con las mismas tendencias, sólo para repetir todo una vez más hasta consumir todo el día. A pesar de que Guatemala gozaba de un margen de aproximadamente 30 votos sobre Venezuela en cada ronda, quedaba por lo menos 15 votos debajo de los dos tercios requeridos de los 192 países que participan.

"Sí hay un avance", dijo el embajador de Venezuela, Francisco Arias Cárdenas, al evaluar las rondas de votación y los más de 70 votos que ganaba en cada una. Esos votos, dijo, son "una posición de dignidad (que) no puede ser apabullada por la fuerza y la imposición", en lo que calificó de "confrontación entre el poder que dispone y los que defienden la dignidad y la democracia". Insistió que Venezuela se mantiene en la contienda, ya que "los dueños del dinero y el poder tienen que aprender que no pueden imponerse" en este foro. Una vez más acusó a Estados Unidos de chantaje y presiones para lograr el apoyo de delegaciones en una "campaña brutal" en contra de Venezuela.

El embajador estadunidense ante la ONU, John Bolton, consideró que después de 22 rondas -21 de las cuales "ganó" Guatemala- "queda una cosa clara: Venezuela no va a ganar", y lamentó que Caracas no lo acepte y no tenga "el honor" de retirarse. Rechazó que Estados Unidos esté presionando a otros países. "Yo sé qué es una torcedura de brazo cuando la veo, y eso no está ocurriendo por parte de Estados Unidos", y reviró la acusación, al señalar que Venezuela seguramente está "endulzando" los tratos con otros.

A la vez, Bolton rehusó comentar sobre su preferencia para un país de consenso, al insistir en que Washington no se entromete en las decisiones del grupo de América Latina y el Caribe. Poco después señaló que sólo se metió en esta ocasión, al declarar su apoyo a Guatemala, por la candidatura de Venezuela.

Guatemala insistió que es un candidato "independiente" y rechazó ser carta de Estados Unidos en este juego. Sin embargo, atacó a Venezuela al señalar que el Consejo de Seguridad no debería ser "rehén" de un solo país y que Caracas estaba dividiendo a la región con su postura.

A la vez, se informó que el grupo de América Latina y El Caribe sostendrá una reunión "informal" el miércoles para intentar resolver esta situación, con algunos países ya considerando la posibilidad de promover un candidato de consenso. Entre los que se dice están bajo consideración aparecen Uruguay, Costa Rica y República Dominicana.

México y Chile, entre otros, continúan indicando que se necesita buscar una fórmula para superar esta situación y todos insisten que buscan la unidad y el consenso latinoamericano. Pero las divisiones tampoco son secretas.

De hecho, una explicación para la curiosa decisión de Chile de abstenerse en este proceso podría ser el resultado del anuncio de un acuerdo de defensa bilateral entre Venezuela y Bolivia firmado este año, el cual provocó expresiones de preocupación no sólo en Santiago, sino también en Paraguay y Perú.

Los venezolanos acusan a Bolton y su gobierno de intentar manipular, presionar, o chantajear a las delegaciones aquí para conseguir los votos necesarios para derrotar la candidatura del gobierno de Hugo Chávez. En el caso del embajador estadunidense, no se puede negar que tienen elementos para hacer tal acusación.

"Yo estoy con el equipo de (el presidente George W.) Bush y (el vicepresidente Dick) Cheney, y estoy aquí para detener el conteo". Esas fueron las palabras de Bolton cuando ingresó a una casilla en Florida el 9 de diciembre de 2000 en medio de un recuento de las boletas en esa elección presidencial disputada entre Bush y Al Gore. El era parte de un equipo dedicado a detener el recuento de votos para evitar indicaciones de que Gore había ganado, y permitir la intervención de la Suprema Corte en el asunto, recuerda el periodista y autor John Nichols de The Nation.

Pero a la vez, el apoyo recibido por Venezuela es menor a lo esperado por muchos observadores aquí y Bolton tiene razón, por el momento, de que todo indica que el intento del gobierno de Chávez para ingresar al Consejo de Seguridad no prosperará en esta ocasión.

Falta ver a quién conviene tanto énfasis en "consenso", "unidad" y otras palabras tan excesivamente empleadas en los pasillos de la ONU, y quién se beneficia de demasiado silencio "pragmático" ante una situación mundial que -según los propios documentos de la ONU- no puede esperar más.