Guillermo Arriaga presentará su novela El búfalo de la noche
''Cada historia que escribo para el cine debe tocar el pulso de la sociedad; mi función es ser un seductor''
''Hacer cine es un acto de seducción, y al escribir mi responsabilidad es que cada trabajo tenga una calidad literaria, que toque el pulso de una sociedad; mi función es ser un seductor", afirma el escritor Guillermo Arriaga, autor de las historias de las películas Amores perros, 21 gramos, Los tres entierros de Melquíades Estrada y Babel.
El escritor, quien desdeña el calificativo ''guionista", presenta mañana jueves a las 19 horas en el Poliforum Cultural Siqueiros su novela El búfalo de la noche (Editorial Norma), una historia que publicó en 1999 y que ahora redita luego del boom de su obra literaria, debido a sus éxitos cinematográficos, entre ellos la Palma de Oro al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Cannes en 2005.
En la obra de Arriaga se refleja su pasión por la condición humana: ''me seduce este mundo tan en conflicto, las contradicciones que vivimos. La globalización ha provocado una serie de crispaciones. La desafortunadísima e injusta distribución de la riqueza ha creado contradicciones graves, eso me atrae".
Agrega que si bien siempre se hablaba de cine de autor con referencia al director de los filmes, ''ahora se ha abierto un debate en torno de los escritores de cine que tienen una impronta muy fuerte sobre sus obras.
''Por ello me opongo a la palabra guionista, me parece peyorativa, significa el que hace guías. Yo no las hago, creo obras de cine, pongo demasiada sangre y tiempo en ello."
Por crear oportunidades
Como productor de cine, Arriaga señala que está cansado de quienes dicen que en México no hay oportunidades para filmar, por lo que responde: ''Hay que inventarlas, ¿por qué esperamos a que nos den la oportunidad? Hay que crearlas.
''La película El búfalo de la noche (dirigida por Jorge Hernández Aldana, actualmente en posproducción) la está financiando un productor de brócoli, e hicimos un casting con personas que no habían hecho cine.
''Durante muchos años vivimos dependientes de las dádivas del gobierno, y está bien. Lo que hacen el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Mexicano de Cinematografía y el Sistema Nacional de Creadores es difícil de encontrar en otros países, y está bien, pero no puede ser la única oportunidad en el mundo el esperar a que el funcionario en turno diga si o no.
''Por eso pienso que la democracia no es un proceso electoral, sino incorporar a todos los grupos en la toma de decisiones y en los beneficios que de ella deriven.
''Lo ideal sería que hubiera una sociedad civil tan fuerte que el gobierno fuera sólo un camino rector y no decisivo, pues pareciera que sólo aquél empuja y decide hacia dónde va la sociedad. Hay que crear opciones. La sociedad civil es capaz de crear sus propias alternativas económicas, sociales, políticas y culturales, sin esperar a que el político quiera o no."
Actualmente Arriaga prepara su novela Los sapitos, ''una reflexión sobre el castigo extremo en la sociedad".