El triunfo o la ruina de toda una generación dependerá de los resultados, advierte
Calderón: el combate a la pobreza, una causa que suscitará acuerdos
Ensalza la política social foxista y anuncia que seguirá trabajando con "igual ímpetu"
Ampliar la imagen El presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, durante la clausura del octavo Encuentro Iberoamericano del Tercer Sector, que se efectuó en un hotel de la capital Foto: Cristina Rodríguez
La pobreza no es un problema del que pueda apropiarse un partido o corriente ideológica; es un asunto común y, por tanto, suscitará acuerdos en el próximo gobierno, aseguró el presidente electo, Felipe Calderón.
El michoacano se reunió ayer con el presidente Vicente Fox y con los integrantes del gabinete social durante casi dos horas, como parte de los trabajos de la transición.
Más tarde asistió a un foro con líderes de organizaciones sociales en medio de un cerco reforzado alrededor del hotel Sheraton del Centro Histórico.
En previsión de que llegaran integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que se encuentran en plantón en el Senado de la República, el Estado Mayor Presidencial colocó en la entrada vallas en forma de triángulo, con lo que triplicó el número habitual de las mismas y logró hacer casi infranqueable esta barrera. Sin embargo, no hubo ninguna manifestación.
De la reunión que se realizó a partir de las 8:30 horas en la residencia oficial de Los Pinos, la Presidencia de la República difundió dos breves discursos, uno de Calderón y otro de Fox.
El primero dijo que sólo se podrá superar la pobreza viendo este tema no como él éxito o fracaso de un gobierno, sino como el triunfo o la ruina de una generación completa.
Ante los integrantes del gabinete social señaló que la pobreza no es sólo un problema económico, sino de dignidad, de justicia, de libertad y de capacidad.
Declaró que si hay un tema que a pesar de las muchas discrepancias que hay entre los mexicanos hoy puede suscitar acuerdos es el de cómo lograr que millones superen la pobreza extrema.
Elogioso con la administración saliente, señaló que tuvo "innegables" avances en materia social, como la superación de la pobreza, la cobertura de salud, el Seguro Popular, los programas de atención a mujeres e indígenas, y la solución de conflictos agrarios, aunque también reconoció que hubo algunas ineficiencias.
Ofreció a Fox que seguirá trabajando con su gabinete social, el cual, según insistió el panista, "ha tenido logros importantes", y anunció que en los próximos años seguirá trabajando con "igual ímpetu" para cerrar las brechas de desigualdad que hay en el país.
De las palabras del guanajuatense la Presidencia de la República sólo dio a conocer una versión fragmentada de media cuartilla, lo que dificultó su comprensión. En esta, el mandatario se enorgulleció de que la infraestructura ha crecido en este gobierno mucho más que en el de su antecesor y de muchos gobiernos anteriores, y resaltó que para ello se aplicaron fórmulas de inversión público-privada y la reducción de subsidios.
Al encuentro asistieron los titulares de Educación, de Desarrollo Social, Agricultura, Medio Ambiente y Recursos Naturales, del ISSSTE y el IMSS, entre otros.
Después Calderón invitó a representantes de organizaciones civiles a enriquecer su Proyecto México 2030 y se congratuló de la nueva Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil, porque busca romper con el corporativismo y el clientelismo que tanto daño han hecho al país.
Durante el octavo Encuentro Iberoamericano del Tercer Sector México 2006, señaló que ni el Estado ni el mercado bastarán por sí mismos para enfrentar los problemas del país y por eso se requiere la acción solidaria de las organizaciones de la sociedad civil.
Tuvo entre sus anfitriones a Manuel Arango, socio fundador del Grupo Cifra y uno de los empresarios más cercanos al panista. El vocero presidencial, Rubén Aguilar, otro de los asistentes, hizo denodados esfuerzos por aparecer al lado del presidente electo.
Calderón también encomió la labor de Francisco González, presidente del Grupo BBVA, quien minutos antes había anunciado un plan de acción social de esta institución bancaria y expresó que el pasado 2 de julio (en referencia a las elecciones) ocurrieron cosas importantes en México y el país salió adelante.