Usted está aquí: jueves 19 de octubre de 2006 Estados Frenan indígenas trabajos de una planta de aguas residuales en la selva Lacandona

Residentes de Ocosingo retienen maquinaria y a funcionarios que dirigen la obra

Frenan indígenas trabajos de una planta de aguas residuales en la selva Lacandona

Denuncian que desde 2001 tratan de impedir que se contamine el río Lacanjá

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de Las Casas, Chis., 18 de octubre. Indígenas de la comunidad de Lacanjá Tzeltal, municipio de Ocosingo, retuvieron maquinaria pesada y a tres funcionarios estatales que dirigen los trabajos de construcción de una planta de tratamiento y descarga de aguas residuales en la vecina localidad de Cintalapa, en protesta porque, aseguran, contaminará las aguas del río Lacanjá, ubicado en la selva Lacandona, informaron autoridades judiciales.

En un documento dirigido al presidente Vicente Fox y al gobernador Pablo Salazar, los pobladores afirmaron que este martes retuvieron al ingeniero Víctor Maldonado, al topógrafo Gilberto López Maldonado y al operador de una máquina, Alexander Gutiérrez, cuando iniciaban la construcción del jagüey de la citada planta.

Explicaron que desde 2001 los habitantes de Lacanjá Tzeltal han luchado por impedir que se construya la planta de tratamiento y descarga de aguas residuales, pues consideran que no cumple con las normas oficiales de protección a la salud, además de que "contaminaría" el río Lacanjá, del cual toman agua y donde hay actividad de pesca.

Se quejaron de que la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) "nunca nos ha informado del proyecto ni de los riesgos que para el equilibrio ecológico y la salud de los habitantes de la zona representaría la construcción de la planta".

Según las autoridades de Lacanjá Tzeltal, el proyecto "no cumple con las normas establecidas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales", por lo que exigieron la intervención de ambas dependencias.

Después de las nueve de la mañana del martes, algunos lugareños se enteraron de que había gente trabajando en el proyecto, y de inmediato avisaron al resto de los pobladores, quienes tomaron la decisión de retener la maquinaria y a los tres funcionarios estatales.

Exigieron la presencia de funcionarios de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento para que den a conocer a los habitantes los pormenores del proyecto o de lo contrario "quemaremos la maquinaria retenida".

En el documento que los indígenas de la comunidad de Lacanjá Tzeltal dirigieron tanto al presidente Vicente Fox como al gobernador Pablo Salazar no se precisa el tiempo que los inconformes mantuvieron retenidos a los funcionarios.

 
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