Negro panorama para manglares: Geenpeace y Cemda
Demostró la IP que puede "someter" a la Semarnat
Plan de Pemex que afectará vegetación en Tabasco, denuncian
Ampliar la imagen Manglares de Puerto Progreso, Yucatán, inundados por agua salada a consecuencia de los fenómenos meteorológicos Foto: Notimex
Tras la victoria judicial obtenida por la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur) para que no se modifique la norma oficial mexicana (NOM 022) que protege los manglares ante un desarrollo no sustentable de la industria hotelera, organizaciones ecologistas desaprobaron rotundamente la gestión de las autoridades federales en materia ambiental y denunciaron su política en pro de los intereses de la industria privada.
"La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanart) de esta administración ha fungido como secretaría de turismo y, de seguir con este tipo de gobierno, en 50 años ya no tendremos manglares", aseguró Alejandra Serrano, coordinadora del programa de biodiversidad del Centro Mexicano de Derechos Ambiental (Cemda) en Cancún.
Según los activistas, las autoridades federales no respetaron el trabajo que durante ocho meses realizaron miembros de diversas instancias gubernamentales, del sector turístico, de agrupaciones ecologistas y de académicos, anteponiendo la posición de los primeros sobre la de los ambientales, quienes fundamentaban la importancia del manglar.
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos de la organización ambientalista internacional Greenpeace, señala que "en el anteproyecto que diseñó nuestro grupo de trabajo se restringe hasta en 95 por ciento la deforestación del manglar y se desautoriza cualquier obra que no sea de prioridad nacional, entre ellas, hoteles y campos de golf.
"Sin embargo, la industria privada frenó el proceso del anteproyecto metiendo un recurso legal -que ganaron-, evidenciando que pueden someter fácilmente a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Tumbaron un trabajo de ocho meses, largo y tortuoso, con sus abogados caros que rebasaron al mismo gobierno".
Greenpeace y Cemda aseguran que el panorama para el manglar "es negro", pero "recurrirán a todas las vías legales para revertir esta situación". Advirtieron que, además de tomar medidas jurídicas, intentarán retomar una iniciativa de ley propuesta tiempo atrás por el Partido Verde Ecologista de México, para que el manglar sea defendido por la próxima legislatura "y así buscar una ley que sea más difícil de modificar, porque en México una norma la viola cualquiera", afirmó Serrano.
Olivera recordó que Quintana Roo es el estado con mayor índice de deforestación por el desarrollo no sustentable del sector turístico, el cual es el más interesado en destruir el manglar, porque desconoce sus beneficios, incluso los que favorecen su propia industria. "Cuando estábamos en el grupo de trabajo, gente de Fonatur decía que es falso que los manglares mitiguen el impacto de los huracanes.
"Con este tipo de argumentos, fácilmente rebatibles, lograron frenar la reforma de la ley y desproteger el manglar. Con la normatividad vigente y el vacío legal que existe en la actualidad, no sólo la industria hotelera puede acabar con el manglar, sino que Pemex ya tiene planes para hacer exploraciones en la laguna madre de Tamaulipas".