Diálogo de sordos, comparecencia de titular del Trabajo: PRD

Crear una empresa, opción para desempleados: Salazar

Evade asunto de Pasta de Conchos y represión en Sicartsa

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

Ni las evidencias documentales presentadas ante el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Francisco Salazar Sáenz, en torno al creciente desempleo en el país le hicieron modificar su discurso optimista sobre la situación laboral en México. El funcionario foxista sorprendió durante su comparecencia ante diputados federales, pues comparó la situación del trabajo entre México y Estados Unidos, atribuyéndole mayor desocupación a la economía más grande del mundo.

Con una actitud parsimoniosa, el titular de la STPS incluso emitió una recomendación al ejército de jóvenes desempleados en el país: "puedo decir que la gran mayoría de las universidades ya tiene programas de vinculación con el mundo del trabajo, mediante incubadores de empresas, de sistemas de preparación para ser empresarios, para que los jóvenes no estén esperando a ver quién les da trabajo, sino que también piensen en la posibilidad de generar una empresa".

La exposición de Salazar Sáenz fue más allá, porque recordó que muchas de las grandes firmas en el país y en el mundo han nacido sin capital, "simplemente con ideas, con entusiasmo, y muchas veces han sido generadas por recién salidos de la universidad".

Y para prueba -dijo-, ya existen programas en la dependencia a su cargo.

En esos términos transcurrió la comparecencia, cuyo formato dejó de ser productivo a la causa de los diputados federales. En los últimos años, los funcionarios foxistas han recurrido a la omisión de las preguntas que se les formulan, o bien a argumentaciones que no incluyen respuestas concretas a las interrogantes que se les presentan.

Ayer no fue la excepción, y así lo manifestó José Antonio Almazán, representante del PRD, quien calificó la comparecencia como "diálogo de sordos", y por tanto se propuso no formular preguntas, porque "quien comparece responde a modo, y normalmente lo hace mintiendo".

Este legislador presentó la posición del partido del sol azteca denunciando que el foxismo es un gobierno "al servicio de la oligarquía (...) comandado por selectos cuadros de la ultraderecha del Yunque, con un saldo de severo retroceso en política laboral y con deterioro brutal en las condiciones laborales y salario" de los trabajadores.

José Antonio Almazán recordó que el desempleo en México es rampante, y mientras las cifras se han estado maquillando durante los últimos seis años, una fila de 5 millones de personas está en espera de ser ocupada.

A pesar de las reiteradas declaraciones del secretario del Trabajo respecto a la no intervención de las instituciones del gobierno en la vida de las organizaciones sindicales, fue cuestionado con dureza por el perredista, quien llevó a colación el caso del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, donde está documentada "la clara y contundente injerencia de las autoridades del Trabajo, que usted representa, en la vida interna de un sindicato. Están (también) la represión y el asesinato de los trabajadores de Lázaro Cárdenas bajo responsabilidad de quien tiene la función constitucional, y esa responsabilidad es del gobierno foxista".

Ante tales señalamientos, el secretario decidió no abundar en torno al tema de la explosión de la mina de carbón en Pasta de Conchos y la represión contra trabajadores de la siderúrgica Lázaro Cárdenas. En su exposición inicial dio a conocer que al pasado 30 de septiembre había registrados 13 millones 900 mil trabajadores en el Seguro Social, "lo que demuestra la continuidad en la recuperación del empleo asegurado".

Incluso, refirió que en el presente año se han acumulado 835 mil plazas de trabajo nuevas, y a finales de diciembre se contempla un millón, pero no especificó si son temporales o de base.

Además, defendió que en el presente sexenio se logró una recuperación de 18 por ciento en el salario promedio, y a pesar de advertir la urgencia de modernizar las leyes laborales, refirió que no se afectará la autonomía sindical.