Japón se define como el "más sólido" aliado de EU contra el plan nuclear norcoreano
Urgente, que Seúl aplique sanciones de la ONU a Pyongyang, apremia Rice
Viaja misión del gobierno chino a Corea del Norte para pedir a Kim Jong Il retomar el diálogo
Casi listo en la ONU, proyecto de resolución del Consejo de Seguridad para castigar a Irán
Seúl, 19 de octubre. La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, urgió hoy a Corea del Sur a aplicar las sanciones aprobadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) el sábado pasado, mientras que una misión del gobierno de China viajó a Corea del Norte para tratar de convencer al presidente Kim Jong Il de retornar a las negociaciones de desnuclearización en el noreste de Asia.
Rice llegó a la capital sudcoreana en la segunda etapa de una gira que comenzó el miércoles en Japón, donde el jueves por la mañana, antes de viajar a Seúl, acordó con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, el reforzamiento de la cooperación militar -incluido el sistema de defensa antimisiles-, en respuesta a la producción norcoreana de armamento atómico, según confirmó el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack.
En esta gira, Rice trata de definir un claro frente en contra del gobierno de la República Democrática Popular de Corea, con base en la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU, que impone a Pyongyang una serie de limitaciones comerciales para neutralizar los programas norcoreanos de fabricación de armas, restringir la importación de "todos los artículos de lujo", así como el tránsito internacional de familias vinculadas a la producción de armamento y al transporte naval y aéreo.
Tras la visita de la funcionaria estadunidense a la isla asiática, Tokio se definió como el más sólido aliado de Washington en la aplicación de las sanciones y en la prevención de las actividades militares de Corea del Norte, confirmó McCormack, quien habló de una "colaboración estrecha".
Estados Unidos y Japón cooperan en un sistema antimisiles desde 1998, año en que las fuerzas armadas de Pyongyang realizaron la primera prueba de un misil balístico de largo alcance que sobrevoló las islas japonesas antes de hundirse en el océano Pacífico.
En este contexto, las compañías Mitsubishi de Japón y Areva de Francia anunciaron la firma de un acuerdo de cooperación para desarrollar un reactor de tercera generación de mil megavatios, que podría estar en funcionamiento en diez años.
"Este acuerdo es histórico, porque salimos de un sistema japonés-estadunidense para entrar en un esquema abierto", afirmó Anne Lauvergeon, presidenta de Areva, una compañía que del consorcio Eurodif -en el cual participan Bélgica, Italia y España-, responsable de extraer uranio en Canadá, Niger y Kazajastán, enriquecer el mineral en laboratorios el sureste de Francia y construir centrales en diversos países.
Durante su visita a Seúl, Rice se reunió con el presidente sudcoreano Roh Moo Hyun y con el todavía ministro de Relaciones Exteriores, Ban Ki Moon, quien asumirá el 1º de enero la secretaría general de la ONU, en sustitución de Kofi Annan.
En Corea del Sur, la funcionaria estadunidense se encontró con expresiones de nerviosismo en la opinión pública y el gobierno por el posible incremento de las tensiones en la península coreana, según un despacho en Internet del diario The Washington Post.
Los sudcoreanos temen que un eventual clima bélico ponga en peligro inmediato a la capital, Seúl, que se encuentra a sólo unos kilómetros de la frontera con Corea del Norte y de bases militares de ese país.
En Corea del Sur se encuentran estacionados 30 mil soldados estadunidenses y según diversas versiones de la prensa internacional, Washington dispone ahí de misiles con cabezas nucleares.
Después de la visita, la agencia de noticias sudcoreana informó que el gobierno pretende ajustar los proyectos de desarrollo turístico conjunto con su vecino del norte, para corresponder con las sanciones decretadas por la ONU.
Rice afirmó en Seúl que confiaba en que la visita que este jueves realizó el consejero de Estado y ex ministro chino de Relaciones Exteriores, Tang Xiajuan, haya servido para entregar al gobierno de Kim Jong Il "un mensaje muy fuerte" sobre las consecuencias que tendría la realización de más ensayos de armas atómicas norcoreanas y que para Corea del Norte "hay sólo un camino, que es la desnuclearización y el desarme de sus programas".
Las declaraciones de Rice aludieron al primer ensayo de una explosión nuclear en Corea del Norte, en el contexto de un programa militar que también ha incluido este año la realización de pruebas de nuevos misiles de largo alcance.
No obstante las declaraciones de Rice, el vocero de la cancillería china, Liu Jianchiao, informó en Pekín que la reunión entre Tang y el gobernante norcoreano fue una "visita significativa dentro de los cambios importantes en la península coreana".
El vocero chino confirmó que Tang "llevó un mensaje del presidente" Hu Jintao para Kim Jong Il, pero declinó dar detalles y ratificar lo dicho por Rice.
En Nueva York, mientras tanto, diplomáticos acreditados ante la ONU afirmaron que Francia, Alemania y Gran Bretaña terminan un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad para imponer sanciones a Irán por negarse a detener el enriquecimiento de uranio, base de la producción del combustible nuclear.
Según un despacho de la Afp, las primeras medidas punitivas contra Teherán estarían encaminadas a cortar el suministro de materiales, así como de fondos para los programas nucleares y balísticos iraníes.
La decisión del Consejo de Seguridad sobre la negativa de Irán de cancelar la producción de combustible nuclear en sus plantas ha quedado pendiente desde julio.
El embajador británico, Emyr Jones Parry, dijo que es posible que la próxima semana comience a circular el borrador entre los 15 miembros del órgano ejecutivo de la ONU.
De su lado, el mandatario Mahmud Ahmadinejad reiteró que su gobierno no renunciará a su programa nuclear porque, insistió, tiene fines pacíficos.