Este mes, 72 bajas estadunidenses en el país ocupado
Violencia sectaria deja más de 80 iraquíes muertos
Bagdad, 19 de octubre. Una nueva jornada de violencia sectaria y de la resistencia contra la ocupación en Irak, dejó este jueves más de 80 muertos -20 de ellos en la norteña ciudad de Mosul-, luego que seis atacantes suicidas hicieron estallar sus vehículos, incluido un camión de combustible, cerca de estaciones policiales y de las fuerzas estadunidenses.
William Caldw ell, vocero del ejército de Estados Unidos, dijo que los ataques en Mosul -donde el gobernador impuso un toque de queda-, centro de la actividad insurgente, fueron dirigidos contra tres estaciones de policía iraquí y dos patrullas estadunidenses.
Sólo el ataque con el camión de combustible cobró la vida de 11 personas. Poco después, insurgentes lanzaron proyectiles de mortero contra otra comisaría y dispararon a la policía, y en los enfrentamientos, otras nueve personas murieron.
Más al norte, 17 personas perdieron la vida y 72 resultaron heridas en sendos atentados suicidas con coche bomba contra la sede de un banco y un control militar en Kirkuk, donde la tribu sunita Al Obeid informó que uno de sus jeques, Hasib Aref Obeidi, fue secuestrado.
Explosiones en la norteña región de Baquba y en Khalis causaron 34 muertos y 37 lesionados.
En Bagdad, otro artefacto explosivo cobró la vida de cinco policías, además de que fueron hallados los cuerpos de 31 víctimas de la violencia confesional. Otros siete fueron encontrados a las afueras del pueblo de Al Kut.
En Amara, sur del país, milicianos del Ejército del Mehdi, del clérigo radical chiíta Moqtada Sadr, se enfrentaron con policías iraquíes, con saldo de siete muertos, entre ellos tres rebeldes.
De su lado, el vocero del ejército estadunidense informó que dos de sus soldados murieron ayer, uno en Bagdad y otro en la provincia de Al Anfar. Caldwell dijo que el número de bajas en sus fuerzas este mes, se perfila como uno de los más mortíferos pues la cifra llegó a 72.
En tanto, el juicio contra Saddam Hussein por genocidio y crímenes de guerra por su campaña militar contra los kurdos en los años 80, fue aplazado hasta el 30 de octubre.
Mientras, el vicepresidente de los turcomanos, Ali Mahdi, exigió la formación de un territorio autónomo kurdo o turcomano que vaya de Tel Afar, cerca de Mosul, hasta Mahdi, en la frontera con Irán.