La investigación resolvería varios problemas que se presentan en la actividad
La pesca crecería en México con la intervención de científicos y docentes
Inaugura el IPN instalaciones del Cicimar, donde se realizan trabajos en apoyo al sector
La Paz, BCS, 19 de octubre. Si bien México produce anualmente un millón 300 mil toneladas de productos pesqueros, lo que significaría cerca de uno por ciento del PIB, esta actividad económica puede crecer aún más, incluso en medio millón de toneladas al año. Pero se necesita el concurso de investigadores y académicos especializados en la materia para apoyar el sector, tal como hacen los miembros del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (Cicimar-IPN), que cumple 30 años de su operación.
Aquí, los miembros de la comunidad académica trabajan fundamentalmente en el análisis e investigación de la pesca y sus derivados en nuestro país, y de manera particular, en este estado, donde tan sólo la sardina genera 400 millones de pesos al año. Pero no sólo eso. La pesca deportiva de especies como el pez espada o el marlín genera al estado una derrama por concepto de turismo de otros 60 millones de dólares anuales. Las nuevas instalaciones de este centro serán inauguradas mañana por el director general del IPN, Enrique Villa Rivera y, en principio, el secretario de Educación Pública, Reyes Támez Guerra.
Daniel Lluch Belda y Francisco Arrequín Sánchez, expertos del Cicimar en ecología pesquera y pesquerías, coincidieron en afirmar que "esta actividad en México no está tan mal" como señalan "versiones parciales", aunque reconocieron que "aún hay algunos problemas por resolver"; en su mayor parte, la pesca se realiza cerca de los litorales, y se debe impulsar una mejor infraestructura con buques de mayor calado. Pero, también, promover la actividad de investigación como la que se realiza en este centro del Poli.
Esto lo reconoció también Humberto Fabila, secretario de investigación y posgrado del IPN, quien sostuvo que el conocimiento generado desde la interdisciplinariedad del centro resulta vital para diagnosticar y resolver la problemática del sector, sobre todo "ante lo que podría ser la sobrexplotación de algunas especies", y añadió que los resultados de las investigaciones del centro han redundado en el diseño de las normas oficiales para la captura de especies en todo el país impuestas desde el gobierno federal.
Esto incluye desde la calendarización de vedas hasta las características de diversas técnicas para la piscicultura, la acuacultura y la maricultura, en busca de preservar la conservación y reproducción de las especies incluyendo su rentabilidad económica.
Rogelio González Armas, subdirector de extensión y apoyo académico del centro que dirige Rafael Cervantes Duarte, sostuvo que las actividades fundamentales son la docencia, la investigación y la formación de recursos humanos en maestría y doctorado, acreditados como de excelencia por el Conacyt. Esta institución tiene convenios con universidades estadunidenses como las de California y Washington; de Montpellier y Burdeos, en Francia, y de Cataluña y la Politécnica de Madrid, en España.
Hernández Trujillo, subdirector académico y de investigación del centro, resaltó que la conservación y el aprovechamiento son dos de los objetivos fundamentales de los planes de estudio, con inclusión del estudio de la capacidad de carga de los ecosistemas, y advirtió que hasta ahora "no se puede decir aún si en México recursos como la sardina, la anchoveta, el camarón o el adulón están bien aprovechados", y que es necesaria "una observación a largo plazo".
La planta docente está compuesta por 46 miembros del Sistema Nacional de Investigadores, de los cuales 61 son doctores en ciencias, 50 maestros en ciencias y 36 licenciados, apoyados por 49 empleados no docentes. Se imparten dos programas de posgrado con más de 50 asignaturas y tres seminarios. Cuenta con 16 laboratorios especializados; una planta piloto para la extracción de alginatos; una colección ictiológica registrada, y la unidad piloto de maricultivo. En sus 30 años ha logrado graduar a más de 380 estudiantes en posgrado.