Urge formación tanatológica en médicos y pacientes
"La tecnología médica es muy glamorosa, pero su ética muy dudosa, ya que incide en la calidad humana de la relación médico-paciente", afirmó ayer el doctor Arnoldo Kraus, autor de numerosos libros y artículos, y colaborador de La Jornada, durante su conferencia La enfermedad como casa y escritura, en el segundo día del segundo Congreso Internacional de Tanatología, organizado por el Instituto Mexicano de Tanatología, AC.
Desde una perspectiva que no tuvieron los demás ponentes, el especialista en bioética añadió que el papel del médico se ha ido desvirtuando, entre otras causas, por la aparición de abogados defensores y demandantes contratados por los pacientes o sus familiares, así como por los criterios de las compañías aseguradoras, que reducen al médico a prestador de un servicio de trámite.
Otros enemigos de la sana relación médico-paciente, añadió Kraus, lo constituyen las compañías farmacéuticas, empeñadas en corromper al médico para que promueva marcas, recete determinados medicamentos o dicte conferencias en favor de ciertos productos. La medicina cada vez es más cara y, por tanto, sólo sirve a pacientes con alto poder adquisitivo. Es absurdo que la gente emplee horas en ir y volver de una clínica, en esperar a que la reciba el médico y que éste dedique cinco o diez minutos a la consulta.
Antes, sobre el tema Tanatología y resiliencia, habló la maestra María del Carmen Castro, quien exhibió el aleccionador video de un cantante y guitarrista sin brazos.
Testimonial, elocuente y conmovedora fue la intervención de la chilena Susana Roccatagliata y su charla Un hijo no debe morir, en la que relató su experiencia personal para elaborar el duelo por la pérdida de un hijo. "De la parálisis al miedo de cómo vivir sin esa parte de mi cuerpo, que era ese hijo, en tanto que la rabia se multiplicará si hay un culpable de esa muerte". Si no lo hay, agregó, la mente lo va a buscar, incluso en uno mismo. Pero no soy omnipotente, y mi pareja tampoco, por tanto no somos culpables de esa muerte. De ahí la importancia de cultivar relaciones de amor y una relación con la trascendencia. Los que se van antes no son verdugos para matarnos con ellos, concluyó.
El doctor Marcelo Gato, de Argentina, se refirió al Abordaje psicológico en pacientes con enfermedad orgánica avanzada; subrayó que los médicos carecen de formación en comunicación, por lo que los cuidados paliativos se reducen al control de síntomas, descuidando el apoyo emocional y la comunicación eficaz con el paciente, que demanda una escucha activa.
Urge capacitar sobre la materia a médicos, enfermeras y tanatólogos, indicó el doctor Jesús Almanza, al referirse al Estrés postraumático en el ambiente de la tanatología. Reveladora fue la charla del doctor Luis Gómez Velázquez al abordar el tema Dilemas sobre la eutanasia en el personal médico y concluir que la incultura tanatológica en México, así como una legislación obsoleta, impiden no sólo la toma de conciencia en pacientes y familiares y la toma de decisiones en el personal médico, sino incluso la formación de comités de bioética en los hospitales.