Pablo Rudomín, premio Príncipe de Asturias 1987
Competitivos, los países que invierten en ciencia
Participa hoy en un seminario sobre cultura tecnólogica
No sólo la falta de inversión en tecnología puede ser factor de riesgo para el desarrollo de un país, también el crecimiento desordenado en esa área y la falta de conciencia sobre cómo manejar los problemas inherentes a la investigación.
Por tal motivo, el Centro Cultural del México Contemporáneo (CCMC) organizó los días 19 y 20 de octubre el primer Seminario sobre Cultura Científica y Riesgo Tecnológico, espacio para la reflexión multidisciplinaria en torno a la forma en que la sociedad debe lidiar con los avances de las ciencias duras y el rezago de éstas en el país.
Hay ejemplos elocuentes del riesgo que entraña la falta de cuidado en el desarrollo de la tecnología, pero el concepto no es muy común todavía.
Por eso es de elemental importancia divulgar la información al respecto y llevarla a la vida cotidiana, afirmó en entrevista con La Jornada el doctor Pablo Rudomín, ganador del Premio Príncipe de Asturias 1987 por sus investigaciones en el campo de la neurofisiología, quien participará en el seminario.
"El conocimiento científico ya no puede estar reservado sólo a los estudiosos; debemos generalizarlo a la población, de tal manera que esté consciente de la problemática asociada al desarrollo científico, que es un reto para nuestro bienestar", apuntó.
"Para lograr este nivel de información es fundamental impulsar otro tipo de educación en México, una que dé un papel más activo a los alumnos, en vez de sólo considerarlos memorizadores de datos", consideró el también académico del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN.
El fenómeno del calentamiento global generado por el consumo excesivo de energía ya está produciendo cambios importantes en el medio ambiente, y aunque se trata de un problema en gran medida causado por las empresas trasnacionales, los ciudadanos deben asumir un papel central para contrarrestar la degradación de la naturaleza.
Sería tan sencillo como no quemar basura, no desperdiciar agua o utilizar sólo la cantidad de energéticos que realmente necesitemos."Todo eso forma parte de una nueva cultura", dice Rudomín.
Inteligencia social
El investigador alude también a la justicia social como elemento sine qua non del desarrollo científico, una observación poco frecuente en el discurso de quienes se dedican a la investigación.
Además de una educación que genere "inteligencia social" y, por tanto, bienestar, es necesario aplicar una "distribución racional" de la riqueza para eliminar poco a poco las desigualdades.
"No se puede hablar de desarrollo tecnológico en abstracto. Lo más urgente es la generación de empleos y la educación, porque una cosa va de la mano con la otra. Vemos que los países que han invertido más en ciencia han crecido más, son más competitivos y tienen más empleos. Sin ciencia y tecnología las cosas no funcionan en el mundo actual", definió.
Para iniciar la recuperación de México, dice que es un error pensar en proporciones fijas del producto interno bruto; es más importante el trabajo en equipo, bien planificado, que el dinero, si bien éste ayuda cuando es bien empleado.
Actividades
Este viernes 20 de octubre las actividades del seminario comprenderán dos mesas de discusión.
La primera comenzará a las 10 de la mañana y se titula La noción de vulnerabilidad y riesgo desde la perspectiva económica y sociológica. En ella participarán Rafael Fernández de la Garza, Fernando Briones y Alejandro Nadal.
El acto concluirá con la conferencia Los riesgos ambientales, epidemiológicos e industriales en México (16 horas) y los comentarios del Leobardo Domínguez, Gustavo Olaiz y Jesús Macías.
El seminario se realizará en la sede del Centro Cultural del México Contemporáneo, ubicado en la calle de Leandro Valle 20, en el Centro Histórico, a un costado de la iglesia de Santo Domingo. Mayores informes a los teléfonos 5526-3997 y 5772-3100.