Usted está aquí: viernes 20 de octubre de 2006 Cultura Tata Vasco vuelve a Bellas Artes

La ópera de Bernal Jiménez se presentará este domingo y el martes 24

Tata Vasco vuelve a Bellas Artes

MERRY MACMASTERS

A medio siglo de la muerte del compositor Miguel Bernal Jiménez (1910-1956), de nuevo se escenificará su ópera Tata Vasco en el Teatro del Palacio de Bellas Artes, este domingo y el martes 24, con la dirección escénica de José Solé y Fernando Lozano como director concertador, pero con un toque contemporáneo.

La vez anterior que ese drama sinfónico en cinco cuadros se montó en ese recinto fue en 1972.

El autor michoacano es ''uno de los creadores de arte sacro más relevantes de México, pues se dedicó a revitalizar y actualizar un género musical que había visto pasar sus mejores años justo en el momento en que el anticlericalismo formaba parte de la cotidianidad cultural, política y social de la nación", expresó Daniel Leyva, subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Acontecimientos como la guerra cristera o la Revolución, continuó el funcionario, marcaron la obra de Bernal Jiménez haciéndolo un innovador y auténtico revolucionario, pues jamás se abstrajo de su tiempo. Al contrario, lo enriqueció.

Prueba de ello es Tata Vasco, escrita en 1940 a petición de monseñor Leopoldo Ruiz y Flores, arzobispo de Morelia, para conmemorar el cuarto centenario de la llegada de Vasco de Quiroga a Pátzcuaro.

Después de resolver el financiamiento, esta obra que fusiona la ópera con el oratorio, por fin fue estrenada el 15 de febrero de 1941 en el templo de San Francisco, en Pátzcuaro.

Más allá de la polémica generada por su carácter confesional, apuntó Leyva, su éxito permitió que justo al mes se montara en el teatro Abreu de la ciudad de México. Tras su escenificación en el teatro Degollado, de Guadalajara, en 1943, y en Madrid, en 1948; el año siguiente debutó en el Teatro de Bellas Artes.

El toque contemporáneo y, por tanto, abstracto se debe al escultor Sebastián, responsable de la escenografía y el vestuario, cuyos diseños evocan ''la raíz profunda de lo mexicano: lo prehispánico y lo colonial", pero ''los símbolos obvios son llevados al lenguaje del artista plástico''.

Con un costo de alrededor de 3 millones de pesos, Leyva señaló que un millón fue aportado por el gobierno de Michoacán y los patrocinadores que consiguió la Fundación Sebastián, mientras que el INBA puso 2 millones de pesos.

Jesús Suaste interpretará a don Vasco de Quiroga, Néstor López hará el papel de Ticatame, príncipe purépecha, y Arturo López será el hechicero Petamuti.

 
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