Schumacher y Alonso rumbo al GP de Brasil
Sao Paulo, 19 de octubre La competencia pura, el uno contra el otro, vuelve este fin de semana en Interlagos. La Fórmula Uno suele perderse en los vericuetos de la tecnología y los reglamentos, pero todo eso quedará en segundo plano en el Gran Premio de Brasil, porque Fernando Alonso y Michael Schumacher se juegan el título mundial. Alonso será campeón en todas las situaciones, excepto si el alemán gana la carrera y el español no termina entre los ocho primeros. En la guerra sicológica de los últimos días, Schumi y Alonso jugaron al más reservado: "Siendo honesto, el título ya está perdido", ha sido la constante de Schumacher, desde que abandonó hace dos semanas cuando ganaba en Japón, por una avería en su Ferrari, aún no determinada. "Esto no ha acabado. No doy nada por hecho. Hasta la última vuelta todo puede pasar", ha insistido Alonso. El cierre de la F-1 2006 marcará el retiro definitivo de Schumacher, con siete títulos, el más exitoso de la historia, y para Alonso será la despedida de Renault, equipo con el que fue campeón en 2005 y que cambiará el año siguiente por McLaren-Mercedes.