Derrotaron 3-1 a los Mets de Nueva York; pelearán con Detroit el campeonato de beisbol

Cardenales de San Luis, a la Serie Mundial

En un dramático juego que se resolvió en la novena entrada, los Cardenales de San Luis vencieron 3-1 a los Mets de Nueva York con un cuadrangular de Yadier Molina, con lo que lograron su segundo pase a una Serie Mundial en tres años.

Este sábado dará inicio la Serie Mundial entre los Cardenales y los Tigres de Detroit, los cuales dejaron en el camino a los Atléticos de Oakland.

Ambos equipos llegaron empatados a una carrera a la novena entrada; sin embargo, fueron los de San Luis los que aprovecharon la ocasión, con el jonrón del puertorriqueño Molina con un compañero en base.

En cambio, Carlos Beltrán abanicó su tercer strike y dejó las bases llenas de neoyorkinos, lo que enmudeció a los asistentes al Shea Stadium.

El mexicano Oliver Pérez tiró un gran partido para la causa de los Mets y mantuvo un duelo de pitcheo con Jeff Suppan por espacio de seis entradas, en las que la pizarra se mantuvo empatada a una carrera por bando.

Sin embargo, la historia había empezado bien para los neoyorkinos, quienes se fueron al frente en la primera entrada, luego de que D. Wright bateó un sencillo e impulsó al jardín derecho para que anotara Carlos Beltrán.

Los Cardenales respondieron cuando Edmonds anotó en bola ocupada.

Endy Chávez había ilusionado a los aficionados de los Mets en la sexta entrada. Cuando parecía que la bola pasaba por encima de la cerca del jardín derecho apareció el guante del jugador venezolano, quien con un salto felino atrapó la bola y con un tiro certero la lanzó a la primera base a José Reyes, para sacar con un espectacular doble play al corredor Edmons.

Los 56 mil aficionados en el estadio Shea estaban eufóricos, los Mets abandonaron el terreno de juego mientras sus compañeros salieron de la cueva a esperar al héroe venezolano, quien evitó dos carreras cuando Oliver Pérez todavía estaba en el montículo.

La jugada no solamente mantuvo empatado el partido, sino que preservó la joya de pitcheo que había lanzado el mexicano, quien se fue a las duchas con seis entradas de cuatro hits, una carrera, dos bases por bolas y cuatro ponches, dejando a su equipo con la oportunidad de ganar el partido.

Al final, los Cardenales celebraron el pase a la Serie Mundial, pero la jugada de Chávez quedará también para la posteridad.