Tiene más tablas parlamentarias que Gil Díaz, asegura presidente del Colegio de Economistas
Si Carstens es el nuevo titular de Hacienda, habrá mejor relación con el Congreso: Butler
Sería un funcionario generador de confianza en los mercados internacionales, dice
Ampliar la imagen Agustín Carstens, ex funcionario del Fondo Monetario Internacional Foto: María Meléndrez Parada
Aún cuando no se prevé que el próximo gobierno lleve a cabo cambios en la política macoeconómica seguida por la administración del presidente Vicente Fox, si Agustín Carstens se convierte en el nuevo secretario de Hacienda tendrá varias ventajas sobre el actual titular de la dependencia, Francisco Gil Díaz, con quien le unen muchas coincidencias, aseguró Fernando Butler Silva, presidente del Colegio Nacional de Economistas.
Destacó que Carstens podrá tener mayor margen de maniobra sobre los recursos públicos respecto a la administración del presidente Vicente Fox, gracias a que la economía nacional tiene mayores posibilidades de crecimiento y "si se trata de poner a un candidato que genere confianza en los mercados internacionales, es él".
Pero además de ello, el investigador dijo que Carstens "tiene mucho más tablas parlamentarias para tratar con los legisladores de oposición, es un tipo mucho más avezado en el manejo del Congreso que Gil Díaz, o por lo menos de cuando comenzó éste como secretario. Debe recordarse que Carstens fue el responsable de muchas de las reformas económicas de la primera mitad del presente sexenio que sí tuvieron éxito, en el sentido de que fueron aprobadas por los legisladores para ser implementadas".
Otra diferencia marcada con el todavía titular de Hacienda es que "Carstens sí ha tenido mucho más experiencia en el diseño de políticas económicas o de ajustes económicos para países en vías de desarrollo, por el cargo que tuvo en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Es mucho más consciente de cuáles son los márgenes de maniobra en un programa económico en un país como México. Sabe cuáles son los efectos, debilidades y fortalezas de los programas diseñados por el organismo financiero".
Butler Silva consideró que si el próximo gobierno, en general, o en particular Carstens, de ser nombrado secretario de Hacienda, toman como prioritaria la atención a los programas sociales no logrará acallar la críticas de los partidos de oposición "porque esa es su chamba, oponerse, plantear programas alternativos y vigilar los que instrumenten las autoridades".
Previó que dadas las declaraciones de Carstens en el sentido de que pretende un crecimiento económico con enfoque social y que se reasignarán partidas del presupuesto federal para el gasto social, se dará énfasis y continuidad a programas como el de Oportunidades, Microregiones o Habitat o se crearán otros similares para contribuir a que algunos grupos de mexicanos salgan de la pobreza.
Sin embargo, Butler Silva advirtió que más allá de estos programas y su multiplicación, "el único remedio para erradicar realmente la pobreza es el crecimiento fuerte de la economía, con creación de empleos bien remunerados y distribución de la riqueza, y no con paliativos que eventualmente tendrán efectos negativos a lo largo del tiempo".