Preocupante, la prórroga para reiniciar clases, expresa
El gobierno dejó crecer el conflicto, advierte Gamboa
Veo la situación verdaderamente grave, sostiene el diputado
La nueva prórroga que impuso la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para el reinicio de clases en Oaxaca ''me preocupa mucho'', señaló el coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa Patrón, quien dijo que esperará a que concluyan las consultas a las que convocaron la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y los maestros para hacer un pronunciamiento.
''Me preocupa mucho, ya llegamos hasta el final; éste fue un error que el gobierno dejó crecer; llegamos a un sí o un no que se va a dar, tanto en la consulta con los maestros, como con la APPO; lo veo verdaderamente grave'', insistió el legislador yucateco.
-¿Considera necesaria la intervención de la fuerza pública? -se le preguntó.
-Sería la última instancia que recomendaría. Esperemos la definición, nos vamos a ver el martes; esperemos ver qué definen la sección 22 y la APPO; no nos adelantemos, son 24 horas -respondió.
Interrogado sobre las versiones de que el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, ''ya no aguanta más Oaxaca'', y de que la APPO ha dicho que será el jueves cuando decida si se reinician o no las clases, Gamboa Patrón subrayó que ''lo más importante es que la Asambles Popular no tiene nada que ver con la sección 22; ellos dicen que por la noche tomarán una determinación; esperemos que ya la tomen. Hay una presión contra el líder, hay gente que lo quiere desconocer y sería verdaderamente peligroso. ¿Cuál sería el nuevo interlocutor con el gobierno federal?'', preguntó.
''Esperemos hoy la definición de la Asamblea Popular; estamos seguros de que Oaxaca quiere regresar a una vida normal.'' Destacó que el dirigente de la sección 22, Enrique Rueda Pacheco, continúa, ''hasta hoy'', siendo el líder de los maestros oaxaqueños, pero insistió en que de llegar las bases a desconocerlo se provocaría una confusión aún mayor ante la falta de una interlocución clara. La entidad no merece vivir secuestrada, concluyó.