Panistas postulan la relección en el Congreso para asegurar gobernabilidad a Calderón
Exponen a legisladores canadienses el clima de crispación en México tras las elecciones
Ottawa, 23 de octubre. Frente a sus pares canadienses, la delegación mexicana a esta 14 Reunión Interparlamentaria reconoció el clima de tensión y crispación que se vive en México después de las elecciones del 2 de julio y los problemas que enfrentaría Felipe Calderón por no contar con mayoría en el Congreso, lo que impediría la gobernabilidad.
La exposición clara del conflicto poselectoral que aún se vive en México, que formularon senadores y diputados de todos los partidos, luego de que el perredista Carlos Navarrete sacó a relucir el tema -en vísperas además de la visita de trabajo de Felipe Calderón a Canadá- fue seguida de la promesa de todas las fuerzas políticas de que impulsarán la reforma del Estado.
El senador panista Rodolfo Dorador Pérez señaló que para lograr que Calderón pueda gobernar propondrán la relección de legisladores federales y la disminución de los integrantes de ambas cámaras del Congreso federal.
Los priístas José Murat y Eloy Cantú indicaron, a su vez, que es necesario modificar la legislación en la materia para instaurar la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, para impedir que se repita el conflicto que desde hace más de 100 días mantiene al país en un clima de "crispación".
El senador José Luis Lobato, de Convergencia, explicó a los congresistas de Canadá que el bloque de legisladores de centro-izquierda trabaja en un cambio profundo al marco electoral mexicano, que incluya la revocación del mandato en todos los niveles de gobierno.
Quién sacó a relucir los problemas de gobernabilidad en México, luego del conflicto poselectoral, fue el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete. Lo hizo después que el diputado del Partido Liberal, Maurice Belanger, planteó los problemas de Canadá, ya que el partido conservador no ha logrado obtener mayoría y es muy probable que no logre conservar el poder.
Belanger recalcó que en el momento en que el primer ministro de Canadá pierde la confianza del parlamento, cae irremediablemente.
Navarrete expuso entonces que la elección del pasado 2 de julio fue tan competida que dos fuerzas políticas obtuvieron 35 por ciento de los votos, y la diferencia es de apenas 0.6 por ciento, lo que ha llevado a una tensión política importante en México, donde aún no se resuelve el futuro de un gobierno de minoría.
Esa elección del 2 de julio, dijo, mostró también el agotamiento de las instituciones mexicanas y la necesidad de que el Congreso inicie un proceso de reformas al sistema político mexicano y en especial al presidencialismo. El senador priísta Eloy Cantú retomó el tema y advirtió que la gobernabilidad democrática requiere de una profunda reforma electoral, que incluya la segunda vuelta en la elección presidencial.
De esa forma se evitarían situaciones de crispación similares a las que se enfrentan en la actualidad, abundó luego el diputado priísta José Murat.
El jefe de la delegación mexicana, Santiago Creel, seguía serio la discusión y el evidente interés de los canadienses en ese asunto, pero fue otro panista, el senador Rodolfo Dorador Pérez Gavilán, quien de inmediato aclaró que, pese a la diferencia mínima, Felipe Calderón es el presidente electo.
Expresó luego que coincide en la conveniencia de que se reforme el marco legal, para que "se dé más legitimidad" a un presidente, "en situaciones como la que vivimos el 2 de julio". También, agregó, está de acuerdo en que el sistema electoral mexicano fue hecho para otra realidad, cuando había un sistema de partido mayoritario.
Reveló luego que Calderón sabe que se requieren mecanismos que le den gobernabilidad en el Congreso para que sus reformas puedan ser viables y cuente con que el Senado y la Cámara de Diputados sean sus aliados. Adelantó que para lograr ese objetivo el PAN propondrá la relección de legisladores y disminuir el número de diputados y senadores federales, que son "demasiados" debido al sistema de representación proporcional.
Al final de la reunión, el senador Navarrete explicó que consideró necesario informar a los canadienses de la situación política en México. Continuará con ello en reuniones privadas, fuera de la Interparlamentaria, con congresistas de los partidos de oposición.