Martín Rábago dice a Calderón que no se trata de un privilegio sino de un derecho
Refrenda la CEM su petición de que la libertad religiosa sea constitucional
Jerarcas católicos hicieron visita de cortesía al presidente electo "por su designación"
Tras reunirse con Felipe Calderón, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Guadalupe Martín Rábago, señaló que el organismo se mantiene firme en su petición de que la libertad religiosa quede "claramente aceptada" en la Constitución política.
La libertad religiosa no es un privilegio o una excepción para la Iglesia católica, sino un derecho humano, argumentó el jerarca religioso.
Acompañado del arzopisbo de Morelia, Alberto Suárez Inda, y del obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, vicepresidente y secretario general de la CEM, el jerarca religioso se entrevistó con Calderón durante una hora y aprovechó para invitarlo a la próxima asamblea de la conferencia episcopal.
A su salida de la casa de transición, el también obispo de la diócesis de León explicó que acudieron a felicitar al panista "por su designación", aunque ya lo había hecho cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo declaró presidente electo.
Señaló que en la entrevista con el michoacano no trataron un tema específico ni hicieron petición alguna, y que en todo caso a la nueva dirigencia de la CEM le tocará hacer contacto más cercano con el presidente electo para conversar sobre asuntos trascendentes en la relación con la Iglesia católica.
Los integrantes de la CEM elegirán a su nueva directiva en la asamblea que celebrarán del 13 al 18 de noviembre.
El de ayer, dijo, se trató de un saludo de cortesía y de felicitación. Sobre la posibilidad de que Calderón asista a la reunión de la conferencia episcopal, dijo que no les prometió nada, porque debe revisar su agenda.
Al preguntársele si en la siguiente administración seguirán pugnando por que haya mayor libertad religiosa, respondió que no hay cambio en la postura de la Iglesia.
"Le hemos manifestado con mucha claridad que nuestra posición es la misma en cuanto al respeto al derecho humano a la libertad religiosa", explicó.
En esta línea, aseguró que la libertad religiosa es innata al ser humano y de ninguna manera implica pedir algún privilegio o excepción para la Iglesia.
Lo que se busca, dijo, es que todos los mexicanos tengan la capacidad de tomar decisiones con respecto a sus opciones religiosas, a ser miembros de una iglesia o de otra, de creer o no creer.
La libertad religiosa, insistió, constituye un derecho humano y "queremos que quede claramente aceptado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos".
Con Martín Rábago también acudió el sacerdote Manuel Corral, secretario ejecutivo de la Relación Estado-Iglesias de la conferencia episcopal.