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México: paraíso de la banca trasnacional
La presencia del capital foráneo creció 8000%
Más de 90% ya está en manos de extranjeros
Bancomer y Banamex, beneficiados del proceso
Ampliar la imagen Refinería de Petrotri, empresa energética de Trinidad y Tobago, que ha reportado un margen importante de ganancias en los años recientes FOTOAp
No es precisamente un galardón que los mexicanos puedan presumir, dado que los beneficios no los ven ni de lejos, pero en unos cuantos años México se convirtió en el indiscutible paraíso de la banca trasnacional: 500 por ciento de incremento en el monto de sus utilidades netas lo confirman.
En poco más de un sexenio, que involucra los últimos tres años del gobierno zedillista y los cuatro primeros de la administración del "cambio", la presencia del capital extranjero en el sistema financiero otrora nacional creció en un modestísimo 8 mil por ciento, con el pretexto (Guillermo Ortiz dixit) de que las "reformas" a la ley respectiva permitirían la reactivación "sólo" de las pequeñas instituciones bancarias "con algunos problemas", pero "nunca la cesión del sistema de pagos a los barones foráneos.
Pues nada, que en los hechos, en ese breve lapso México se convirtió en el único país de las 15 principales economías del planeta en ceder 90 por ciento de su sistema de pagos al capital extranjero. Ni siquiera en Estados Unidos, España e Inglaterra (cuyos capitales privados ocupan las primeras posiciones en el sistema financiero mexicano y cuyos gobiernos promueven la apertura y la globalización) han permitido que eso suceda en sus respectivos sistemas de pago.
Cuando el "cambio" se sentó en Los Pinos las instituciones bancarias acumularon utilidades netas cercanas a 10 mil millones de pesos; al cierre del sexenio se calcula que sumarán 60 mil millones, o lo que es lo mismo, 500 por ciento de incremento en el periodo, sin considerar los beneficios derivados de los pagarés Fobaproa. Si se suma el oro logrado en esos seis años, entonces la suma se aproxima a los 190 mil millones. De esas ganancias, aproximadamente la mitad corresponden a Bancomer y Banamex.
En el primer semestre de 2006 el sistema bancario reportó utilidades netas cercanas a 30 mil millones de pesos, un monto ligeramente inferior al obtenido en el primer trienio del gobierno foxista. Tan sólo en 2005 dichas ganancias sumaron, en número cerrados, 48 mil millones de pesos, y de ese total, 90 por ciento se quedó en seis instituciones bancarias, de las cuales una -Banorte- se mantiene en manos mexicanas; las otras cinco son españolas, estadunidenses, británicas y canadienses.
Como lo celebra la prensa especializadas de la Madre Patria, dichas utilidades sirven "para financiar parte del fuerte crecimiento de España", aunque no el del paraíso llamado México.
Entre 2004 y 2005, BBVA-Bancomer y Banamex-Citigroup, los dos mayores bancos trasnacionales que operan en el país, acumularon utilidades netas cercanas a 50 mil millones de pesos. Si se consideran las ganancias desde que BBVA y Citigroup tomaron el control y propiedad absoluta de Bancomer (2000) y Banamex (2001), respectivamente, entonces esa cifra crece a cerca de 90 mil millones de pesos, sin considerar los jugosos ingresos por los pagarés Fobaproa. Más lo que se acumule en 2006.
Las rebanadas del pastel:
Para ese fabuloso negocio llamado Bancomer, con un desesperado SOS de los lectores: "He tratado de comunicarme en BBVA-Bancomer con alguien que pueda ayudarme a restructurar mi crédito hipotecario, número 0074-3616-5-5-9609431632, pero fuera de las áreas de cobranza o apertura me contestan grabadoras; en el caso de su sitio de Internet sólo hay información para orientar el consumo de sus servicios y, como idea única de contacto personal está su código de ética bancaria, como empresa socialmente responsable, que dice textualmente: 'preservar tu confianza como cliente es lo más importante para nosotros'.
"Es en atención a ello que le envío esta carta. Soy cliente de Bancomer desde hace más de 15 años, cuando adquirí el departamento objeto del crédito mencionado. Firmé el pago, en Udis, cuando así me lo solicitó la institución con motivo de la crisis bancaria; he pagado puntualmente todos estos años hasta hace uno en que caí en mora, aunque sin pasar jamás de tres mensualidades... y cada mes recibo la andanada de carta-amenaza (incluidos pegotes de papel rojo en puertas o ventanas) diseñadas para aterrar al deudor y ensuciar las superficies donde los pegan, no para motivar el lógico y por demás justo pago del patrimonio familiar al banco que lo hizo posible. A sus abogados les he dicho que el diario incremento de Udis me ha impedido el pago puntual del crédito, pese a sus desmesurados gastos de cobranza, por lo que solicité la conversión a pesos, pero ellos me indican que debo seguir pagando hasta estar al corriente, y nadie me ofrece otra alternativa.
"Es claro que tales Udis fueron un recurso para enfrentar una crisis que, en todo caso, no le afectará más a BBVA-Bancomer, no así a clientes cuyos ingresos lejos de mejorar han empeorado, como en mi caso. Pienso que su Código de Etica podría contener también políticas o acciones que, en casos como éste y dentro de una sana defensa de intereses, sirvan como articuladores de progreso y bienestar no sólo para sus accionistas, sino también para sus clientes." (Marco Antonio Gil, [email protected], carta dirigida a Jaime Guardiola Romojaro, consejero delegado, corporativo BBVA- Bancomer, que hasta ahora no ha tenido la menor respuesta.)