Programas implementados por el GDF evitaron que se agravara la situación
Por estancamiento, un millón 200 mil personas en economía informal: Sedeco
En cesantía, 223 mil, reporta informe enviado a la ALDF por su titular, Jenny Saltiel
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La situación de desempleo pudo ser peor si no se hubieran realizado las ferias de empleo, afirmó la secretaría de Desarrollo Económico, Jenny Saltiel
Foto: Guillermo Sologuren
En la ciudad de México, un total de 223 mil personas se encuentran desempleadas y un millón 200 mil laboran en la economía informal, entre el ambulantaje y la venta de productos casa por casa u oficina, ante el cierre de negocios, rotación y recorte de personal, debido al estancamiento de la economía nacional. Lo anterior se desprende del informe de labores que la secretaria de Desarrollo Económico, Jenny Saltiel Cohen, envió a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, previo a su comparecencia.
En él reconoce que la entidad se mantuvo como la de mayor participación de obra y captación de inversión privada y extranjera en esta gestión, lo que se tradujo en 105 mil 580 trabajadores asegurados ante el IMSS, y se mantuvo una tasa de desempleo de 5.3 por ciento en el primer semestre del año.
La situación, explicó, podría ser más grave, de no ser por los programas implementados por el gobierno capitalino para disminuir esta problemática, como fue la realización de 11 ferias del empleo, la entrega de becas de capacitación o apoyo a desempleados, la canalización de recursos para la instalación de micronegocios, y la suspensión de visitas de verificación a los establecimientos en tanto se regularizan.
Con esas acciones no sólo se crearon 111 mil 50 autoempleos, sino que se preservaron 12 mil 731 en más de tres mil unidades productivas, lo cual no tiene un impacto positivo, debido a que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el INEGI, se realiza en los hogares y gran parte de la fuerza de trabajo que aquí labora viene de otras entidades.
No obstante, existe una disminución respecto del año pasado, cuando se ubicó en 5.6 por ciento en el mismo periodo, aunque los sectores más afectados en cuanto a reducción de empleos formales continuaron siendo los de servicios sociales y comunales, agropecuario e industria extractiva, precisó.
De manera contraria, las divisiones económicas que incrementaron su número de empleados fueron: servicios para empresas, personas y el hogar, con 59 mil 486 plazas; comercio, con 19 mil 925, y construcción, con 14 mil 478. Así, el personal asegurado en el Instituto Mexicano del Seguro Social se ubicó en 2 millones 360 mil 500 y redujo la brecha del personal que no recibía ingresos o ganaba un salario mínimo.
Ingresos salariales
Los ingresos de casi la mitad de los trabajadores de la capital -un millón 872 mil- se ubican entre dos y cinco cinco salarios mínimos mensuales, contra 740 mil que obtiene entre uno y dos salarios o 628 mil que ganan más de cinco salarios mínimos; sin embargo, sus necesidades son crecientes al igual que las de los desempleados, por lo que buscan en la informalidad ingresos extras.
Hasta el momento se tienen contabilizados un millón 200 mil personas, que significan 29.7 por ciento de la población económicamente activa, que labora en micronegocios no agropecuarios, sin nombre o registro, o carecen de trabajo y cobertura con respecto a seguridad social al vender diversos tipos de productos casa por casa, en los negocios o las escuelas, señaló.
Por ello, el reto es continuar apoyando a los buscadores de empleo mediante cursos de capacitación, becas, ferias o microcréditos, para consolidar un pequeño negocio que le permita contar con un ingreso fijo para satisfacer sus necesidades, aun cuando los empleos aquí generados, mayores a 100 mil, no impactan en las estadísticas, pero sí en el bienestar de muchas familias, agregó.