Evidencia animadversión hacia Caracas: Navarrete
Impropio, el proceder del país en disputa por un asiento en la ONU
El gobierno de México "no tiene derecho" a pedir a Venezuela que retire su candidatura a un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, en su posición se percibe "animadversión" hacia la administración del presidente Hugo Chávez y un interés por "cerrarle el paso" para que no ocupe ese cargo durante los próximos dos años, señaló Jorge Eduardo Navarrete, embajador eminente y ex representante permanente de nuestra nación ante Naciones Unidas entre 2001 y 2002.
En entrevista, el diplomático de carrera y actual miembro del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM consideró que el apoyo que México ha dado a la candidatura de Guatemala, por encima de la de Venezuela, en el fondo sólo busca ayudar a Estados Unidos a no oír en el Consejo de Seguridad palabras que le podrían resultar desagradables.
"Que el mandatario de Venezuela incurre en excesos retóricos creo que todos lo sabemos, pero en las relaciones internacionales algo más grave que los excesos retóricos son las acciones contrarias al derecho internacional, y éstas deberían preocuparnos más", aseveró el diplomático, quien a lo largo de tres décadas de carrera en el servicio exterior ha sido embajador en 12 países y representante permanente ante tres organismos multilaterales.
Y es que con la disputa entre Guatemala y Venezuela, en la que ninguno de los dos países ha alcanzado dos tercios de la votación de los miembros de la ONU para suceder a Argentina, América Latina es la única zona que hasta el momento no ha podido elegir a su representante no permanente ante el Consejo de Seguridad, luego de 35 rondas de votaciones.
Se espera que este miércoles ambas naciones reanudarán su batalla para obtener dicho lugar bajo la atenta mirada de Estados Unidos, que ha intervenido en la contienda para frenar las aspiraciones de Caracas y en la que México ha hecho pública su solicitud a Venezuela, junto con otros países latinoamericanos, de que retire su candidatura, con el argumento de que tiene menos sufragios que su contrincante.
Pero para Navarrete ese argumento no es válido, además de que la posición venezolana de no retirarse de la contienda para no ceder a las presiones del gobierno estadunidense y de quienes lo apoyan tiene razones entendibles. "El único que puede determinar cuándo va a retirarse es el gobierno candidato, sea uno u otro, pero nadie le puede decir que porque ha sacado menos votos está obligado a retirarse; desde luego que no está obligado".
Argumentó que la actitud inadecuada del gobierno mexicano en este caso se debe, primero, a un "prematuro" anuncio de que apoyaría la candidatura guatemalteca. "No es común esa práctica". Segundo, porque la cancillería realizó una "campaña activa" en favor de terceros aspirantes, lo que "tampoco es muy usual" en ese tipo de casos, pues significa que también se hace campaña activa en contra de otra candidatura.
Por eso el embajador considera, "de manera personal", que la cancillería "está más interesada en cerrar el paso" a Venezuela que en favorecer específicamente la candidatura de Guatemala -que por cierto también tiene los méritos para ello-, y eso muestra la "evidente animadversión" hacia el gobierno de Chávez.
Durante la entrevista explicó que debido a la conformación actual del Consejo de Seguridad -favorable a los intereses de Estados Unidos- y a que el asiento es sólo por dos años, la llegada de Venezuela, dadas las limitaciones que habría, muy difícilmente lograría orientar en algún sentido los trabajos del consejo en su conjunto. En realidad no tendría ninguna posibilidad de cambiar la correlación de fuerzas en los debates, pero sí representa que Estados Unidos no va a escuchar palabras diferentes y desagradables.