Entrevista a RAUL MUÑOZ LEOS, EX DIRECTOR GENERAL DE PEMEX

A Fox le faltó liderazgo para hacer más eficiente a Pemex

Presenta su libro de memorias de su gestión en la petrolera

ISRAEL RODRIGUEZ J.

''La respuesta del Presidente fue descorazonadora, un auténtico balde de agua fría... Un sentimiento de desazón anidó en mí. Y el tiempo se encargaría de hacerlo crecer''

Raúl Muñoz Leos, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 2000 y 2004, afirmó que a la administración del presidente Vicente Fox le faltó liderazgo integral para hacer los cambios que hicieran más eficiente la operación de la paraestatal.

Decepcionado por los resultados después de las grandes expectativas que había generado el ''cambio'', Muñoz Leos confiesa que se sintió descorazonado cuando no pudo lograr convencer al presidente Vicente Fox de hacer de Pemex su prioridad.

Relata que en un recorrido por la Torre Ejecutiva de Pemex, el propio Muñoz Leos le dijo: ''Señor Presidente, haga de Pemex la prioridad de su gestión, facilitando esta suma de voluntades, y le aseguro que los frutos no se harán esperar''.

El mandatario respondió: ''todo esto que me dices es muy interesante, Raúl. Pero mi gobierno tiene definidas ya muchas otras prioridades''. La respuesta fue descorazonadora, un auténtico balde de agua fría... ''sencillamente un sentimiento de desazón anidó en mí. Y el tiempo se encargaría de hacerlo crecer''.

Su conclusión es que al gobierno que encabezó Vicente Fox le faltó decisión y liderazgo para transformar a Pemex en una empresa eficiente.

Entrevistado por La Jornada, Raúl Muñoz propuso abrir un gran debate nacional que incluyera a los académicos, técnicos, prominentes hombres de negocios, sindicatos, partidos políticos y a toda la sociedad, para acordar qué se debe hacer con las reservas petroleras del país y el futuro de la empresa.

''Debemos analizar a fondo lo que han hecho otros países y otras empresas. Han hecho un análisis del costo-beneficio y han escogido las que más le han convenido a ellos, pero nosotros no hemos ni llegado a eso''.

El que fuera director general de Pemex durante los primeros cuatro años de la presente administración, admite que la inversión privada nacional y extranjera no es la única opción para hacer de Pemex una empresa más eficiente.

El debate nacional, indicó, ''permitiría que pudiéramos buscar y encontrar fórmulas bajo las cuales se capitalizaría Pemex, además de incursionar en aguas profundas del Golfo de México, donde se infiere existe un gran reservorio de hidrocarburos''.

Las recientes declaraciones de Carlos Slim, el tercer hombre más acaudalado del mundo, en sentido de que no es aconsejable realizar cambios constitucionales para permitir la inversión privada en la empresa, así como la conveniencia de que haga sola la exploración y explotación en aguas profundas, sin alianzas, ya son parte del debate que se necesita, consideró.

Raúl Muñoz, quien trabajó durante 36 años para el sector privado, afirmó que en México no existe una política energética, ya que las decisiones más importantes de Pemex se toman en la Secretaría de Hacienda y no en la de Energía, de ahí la importancia de otorgar autonomía de gestión a la paraestatal, para de esa forma quitar a Hacienda de la empresa. Insistió así en la necesidad de sacar a la petrolera del presupuesto nacional, a fin de que pague impuestos similares a los de otras petroleras internacionales.

Quien fuera director general de Dupont antes de que ser nombrado titular de Pemex, mencionó que otros países han realizado un análisis de costo-beneficio de diferentes alternativas y han escogido las que más les han convenido. ''Nosotros no hemos llegado ni a eso''.

Un ejemplo es Noruega, que determinó el monto de su gran riqueza y decidió administrarla de manera que asegure el retiro y cuidado digno de su población más allá de su edad productiva. Con los ingresos petroleros se creó un gran fondo de pensión para todos los noruegos, que básicamente son los accionistas de la petrolera estatal.

Adicionalmente, la estatal Statoil cuenta con un directorado externo e independiente que da cuenta del comportamiento de las variables, metas y resultados de la compañía, explicó.

El directorado vela por el beneficio de todos, y si a una empresa se le otorga una concesión para que explote un activo se aseguran para que los ingresos, las utilidades que haya negociado y que son significativas para el país, se destinen principalmente al beneficio de sus habitantes para que no tengan preocupaciones económicas en su vejez.

En vísperas de la presentación de su libro Pemex en la encrucijada. Recuento de una gestión, editado por Aguilar, dentro de la colección Nuevo Siglo, Muñoz Leos encontró en la empresa petrolera una organización dividida, sin recursos y sin planes a mediano y largo plazos. Su objetivo fue dirigirla con criterios empresariales y de excelencia, fomentar el crecimiento y ubicarla entre las mejores de su ramo en el mundo.

Raúl Muñoz, nacido en la ciudad de México el 14 de octubre de 1939, señala concluyente que no logró convencer al presidente Fox de que Pemex debía ser una prioridad del gobierno, por lo que la paraestatal sigue padeciendo tal escasez de recursos que la ha colocado al borde el colapso.

Muñoz Leos, ingeniero químico egresado de la UNAM, insistió en sacar a Pemex del presupuesto, otorgándole autonomía de gestión y conformando un consejo con real autoridad para exigir que la empresa tenga un desempeño adecuado. La autonomía de gestión requiere que se tenga un consejo profesional atento a que la petrolera desarrolle planes de trabajo con metas predeterminadas, medibles y que esté vigilante de que avance.

En su texto describe los encuentros y desencuentros que a lo largo de su gestión tuvo con funcionarios, políticos y líderes obreros, y cómo fue víctima de filtraciones de los grupos vinculados al PAN, que ven todavía a la dirección de Pemex como una posición de poder político.

''La empresa tradicionalmente ha sido manejada con una carga política muy grande, pero tampoco puedo afirmar que se ha manejado sólo políticamente, porque políticamente no se extrae petróleo''.

El libro escrito por quien ha sido también miembro del consejo de administración de empresas como Nylon de México, Sears Roebuck & Company, British American Tobacco, entre otros, describe la fallida estrategia del presidente Fox de anunciar al inicio de su mandato la integración de importantes hombres de negocios en el Consejo de Administración de Pemex, y cómo se enteró de esta disposición en ese mismo momento, así como de otras ocurrencias del mandatario.

Cauteloso a responder sobre temas de corrupción, así como de otras prácticas ilícitas como el robo de combustibles en las terminales de Pemex en las cuales hay colusión de empleados de la paraestatal, el también ex presidente del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos aceptó que durante su gestión hubo muchos recomendados. Pero aseguró: ''Nunca se me pidió que hiciera nada indebido. Sabían que no lo iba a ser y de eso estoy muy orgulloso''.

Entre los logros que describe destacan los planes transexenales con metas muy ambiciosas, ingresos y contribuciones sin precedentes, además de haber revertido el constante deterioro de la reposición de reservas, producción y exportaciones. En su gestión se duplicaron los montos en exploración y producción comparados con la década pasada. Pero omite que más de 90 por ciento de ese financiamiento se hizo bajo la contratación de deuda que llevaron a la empresa a ser la petrolera más endeudada del mundo.