Pérez Duarte entregó a la PGR primeras conclusiones sobre denuncia de violencia sicológica
El góber Marín, fuera de indagación de fiscal en el caso de Lydia Cacho
No me compete el papel del Ejecutivo y de la procuradora de Puebla, dice la encargada de delitos contra las mujeres
Succar confirmó hipótesis sobre red de pederastas; "sirvió para encontrar algunas niñas"
Ampliar la imagen La fiscal Alicia Elena Pérez Duarte, en entrevista con La Jornada Foto: Roberto García Ortiz
Alicia Elena Pérez Duarte, titular de la Fiscalía Especial para Delitos Cometidos contra las Mujeres, de la Procuraduría General de la República (PGR), entregó al titular de la dependencia, Daniel Cabeza de Vaca, las conclusiones preliminares de la investigación que efectuó durante siete meses sobre la denuncia presentada en marzo pasado por la periodista Lydia Cacho Ribeiro, por el supuesto maltrato sicológico de que fue víctima entre el 16 y el 17 de diciembre de 2005, cuando fue detenida en Cancún y trasladada a Puebla, donde se le recluyó en un centro carcelario.
La funcionaria reveló que desde la extradición de Jean Succar Kuri -de Estados Unidos a México-, en julio pasado, y a partir de las "confesiones" que ha hecho el presunto pederasta ante autoridades judiciales, al sostener que tenía relaciones sexuales con niñas, a las que también videogrababa, "quedó confirmada mi hipótesis sobre la existencia en México de una red de redes de pederastas".
En entrevista con La Jornada, Pérez Duarte puntualizó que las revelaciones hechas en México por Succar Kuri "me están ayudando en la búsqueda de niñas que han sido reportadas como desaparecidas -algunas en Ciudad Juárez, Chihuahua, y otras en diversas entidades- y que ya hemos encontrado con vida".
-¿Cómo va la investigación del caso Lydia Cacho?
-Muy bien. El procurador de la República ya tiene las conclusiones a que hemos llegado hasta el momento, y la agente del Ministerio Público Federal encargada del asunto está haciendo los documentos correspondientes para completar la información. Ahora, (Cabeza de Vaca) está analizando el tema.
-¿Ya están listas las primeras consignaciones contra los responsables del maltrato que sufrió la periodista cuando fue detenida? Se habla de los policías José Montaño Quiroz y Jesús Pérez Vargas.
-Ignoro quién le dio la versión (a La Jornada) de que ya voy a consignar a unos y siguen otros. No salió de esta fiscalía; ni lo afirmo ni lo desmiento.
"Lo que sí puedo aclarar es quiénes no forman parte de nuestra investigación, y estoy hablando de que ni la procuradora estatal (Blanca Laura Villeda Martínez) ni el gobernador (Mario Marín Torres) están incluidos.
"El ámbito de mi competencia es lo que sucedió el 16 y el 17 de diciembre de 2005 (cuando fue detenida y encarcelada la autora de Los demonios del Edén). Lo que sucede antes y después de esos días no es de mi competencia".
-Si la investigación no incluyó a Marín y a Villeda, ¿a qué funcionarios incluyó?
-Es una de las cosas que no puedo revelar.
-No me dé nombres, sólo dígame si ya tiene claramente definidos a los probables responsables.
-Por más que dé vueltas a estas preguntas que tienen que ver con la indagatoria, no voy a responderle.
-¿Alguna fecha tentativa para solicitar órdenes de aprehensión?
-No, no tenemos todavía fechas.
-El pasado 23 de febrero comentó a diversos reporteros que estuvo presente y auxilió a Cacho Ribeiro el día de su detención, y que había indicios claros de que la comunicadora fue objeto de amenazas de violencia por ser mujer, ¿sostiene lo dicho?
-Lo que se dijo no quedó grabado, porque todo mundo dijo "es off the record". Recuerdo que las preguntas eran en relación con la juez penal de Puebla (que libró la orden de aprehensión contra la comunicadora); yo les dije que no podía hablar porque, efectivamente, no estaba en la posibilidad de que Lydia denunciara o no, pero que yo había estado ahí.
"Después me preguntaron si había indicios de violación (a las garantías individuales de la comunicadora), y desde luego que los había en aquel entonces, y los seguirá habiendo hasta que haya un juez que decida la verdad jurídica.
"Aclaro que no fui testigo. Estuve presente (el 16 y 17 de diciembre), pero mi función no era atestiguar; las autoridades no atestiguamos, tenemos funciones de protección, de respeto a la legalidad y de cumplimiento de normas".
-El consejero jurídico del gobierno de Puebla, Ricardo Velásquez, declaró el pasado lunes que usted está cometiendo "delito tras delito". ¿Qué opina?
-No me voy a subir al ring.
-La procuradora de Puebla pidió que usted se declare impedida de llevar esta investigación por su cercanía con Lydia Cacho, ¿seguirá al frente?
-A la procuradora se le ha dado respuesta en las diferentes instancias donde lo ha hecho valer; se le ha dicho que no hay razón alguna para que yo deje de conocer del tema. Las razones son sencillas.
"En primer lugar, es la única fiscalía que existe en la PGR para investigar este tipo de asuntos. Dos, cuando se recibió la denuncia de Cacho, la única agente del MP que había con facultades para conocerla era yo. Tres, independientemente de los argumentos anteriores, no hay razón jurídica alguna para que dejara de conocerlo.
"La Corte ha sido muy clara respecto a las facultades de los ministerios públicos y cuáles son las causas por las cuales deben dejar de conocer o de investigar algún asunto. Esto que llaman 'amistad íntima' incluye una cotidianidad de trato que no existe entre la señora Cacho y yo.
Llega de Succar
-Originalmente usted planteó la hipótesis de que en México opera una red de redes internacional de pederastas. ¿La llegada de Succar a nuestro país ha fortalecido esta presunción?
-Lo que ha sucedido desde que Succar fue extraditado es que se ha probado la hipótesis que yo tenía en mi trabajo, respecto a algunos aspectos de la violencia contra las mujeres, particularmente en la trata y el abuso de mujeres y niñas. Se está demostrando esta red de redes.
"En los casos que llevo en concreto, lo único en que me están ayudando (las confesiones de Succar) es precisamente en la búsqueda de niñas que han sido reportadas como desaparecidas.
"Como conocemos sus historias de vida y manejamos esta hipótesis (de que son engañadas para después explotarlas sexualmente), hoy que la mía se confirma tenemos mejor orientación en la búsqueda, lo cual me es grato."
-¿Cómo se realiza este proceso de búsqueda de las niñas?
-Luego de que nos avisan construimos su historia de vida y se procede a la búsqueda.
"Por ejemplo, nos avisaron de la desaparición de una niña en Oaxaca; con este método la rastreamos entre su entidad de origen, Veracruz, y fuimos a encontrarla en Ciudad Juárez, y la regresamos a su casa.
"Lo mismo ocurrió en otros dos casos de mujeres desaparecidas en Juárez entre 1996 y 1998, en los que construimos su historial, las rastreamos con la hipótesis de la red de redes y las encontramos: una fuera del país y otra en un estado de la República, las dos con vida".
-¿El patrón operativo de la red de redes sigue siendo el mismo?
-Los patrones se han ampliado. Las formas de engaño y de atracción de las niñas ya son diversas. Muchas se van con la idea de que van a ser modelos, pero hemos detectado la variante de que se aprovechan de su situación económicosocial.
"Hay niñas de escasos recursos a quienes les ofrecen estudios, fuentes de trabajo fáciles, donde se les paga directamente a sus familias, y eso las va atrayendo.
"Lo que veíamos en Juárez en un principio, a lo que se había enfocado nuestro trabajo, eran esas escuelas de modelos, pero hoy vemos que en esa zona está ocurriendo igual que en el caso de las niñas que son víctimas de trata de menores en todo el país. Estas formas de engaño enganchan por igual a niñas, adolescentes y mujeres (adultas)".