Emilio El Indio Fernández los elogió, presumen los dueños de la famosa taquería
Desde hace 42 años, los tacos de Ventura son los favoritos de Cárdenas, Tabasco
Personajes de la política local viajan de un municipio a otro sólo para desayunar allí
Ampliar la imagen Don Jos� Ventura y la se�ora Rosario Mar�a Broca despachan a los clientes asiduos a su taquer�a FOTO Demi�n Ch�vez
Cardenas, Tab. José Ventura Priego Gallegos lleva 42 años vendiendo los tradicionales tacos tabasqueños que han cobrado fama en su natal Cárdenas y sus alrededores.
Son los que elogió el actor Emilio El Indio Fernández cuando los probó, y los favoritos de ganaderos y numerosos personajes de la política, que con regularidad acuden a la Taquería Ventura.
Sin desatender a quienes de pie esperan turno, el taquero de 67 años pregona: "aquí hay servicio a la paradilla", cuando, medio levantando la ceja, avista el arribo de nuevos clientes, que igual se arremolinan al puesto y a las bandejas colmadas con los variados antojitos de la región. Hay de salpicón, carne cruda, menudo, seso, bistec, longaniza con huevo, carne deshebrada con huevo, pancita, moronga y chicharrón guisado, así como enchiladas tabasqueñas.
Con singular habilidad, Ventura, como es conocido, mete y saca la cuchara, una y otra vez, en los distintos guisos con los que llena las tortillas y da forma al tradicional bocadillo.
Un manjar mañanero
La salsa picante, hecha del regional chile amashito, es el complemento de "este manjar mañanero", comentan los lugareños, mientras tragan en seco.
Pero la del toque mágico de toda esta rica mezcla de alimentos es doña Rosario María Broca, esposa del popular taquero, quien a diario, y desde hace 42 años, se levanta a las cuatro de la madrugada, pues tiene a su cargo la preparación de los distintos guisos
Aún con el delantal puesto, tras otra jornada de trabajo, la señora narra a La Jornada que hace más de cuatro décadas comenzó la aventura: "No teníamos dinero, por eso mi mamá (Asunción Broca) tuvo que vender 30 pavos; con esos recursos pusimos el primer puesto de madera, donde vendíamos tortas de elote, elotes cocidos y agua de tamarindo. Luego vino lo de los tacos; ahora toda la familia vive de eso".
Como una fotografía permanente, todos los días, de ocho de la mañana a una de la tarde, cuando mucho, la Taquería Ventura, ubicada en la calle Zaragoza, a unos 200 metros de la plaza principal, está siempre rodeada de gente que, aunque de pie, consume los famosos guisados.
Hoy, los hijos del taquero presumen que el desaparecido cineasta El Indio Fernández, así como personajes de la política local, desde alcaldes hasta gobernadores, se cuentan entre los que han desfilado por el afamado negocio, de amplia tradición en esta región de Tabasco.
"Aquí hay para todos los gustos", explica Adela del Carmen, de 42 años, y 35 de ayudar a su padre en el trajín cotidiano, mientras muestra con singular orgullo la fila de bandejas con los guisos. Ella tiene la encomienda de cobrar y servir las horchatas y el agua de naranja, aunque también "sabe mover la cuchara", dice, pues en algunas ocasiones le toca despachar a los clientes.
Los tacos de cruda, elaborados con carne de res molida, cocida con limones, a la que se agrega cebolla, cilantro y tomate picado, además de sal y pimienta al gusto, son de los más codiciados por los lugareños.
Los de moronga, cocinados con la sangre de cerdo, chile dulce, chile picante, hojas de perejil y cebollín, con lo que rellenan las tripas de cerdo bien lavadas, para luego sancocharlas, así como los de seso de res, elaborados al vapor con hoja de momo y envueltos en hoja de too, son otros de los preferidos de los pobladores.
Antonio Fernández, Toñón, personaje de la localidad que administra un centro de abasto, se come hasta 15 de moronga, chicharrón y pancita, cuentan los asiduos al lugar.
"El Indio Fernández probó de todos los guisados y le gustaron. Los de la Unión Ganadera Regional, con sede en Villahermosa, cuando tienen alguna reunión mandan por 500 tacos; los alcaldes de Cárdenas han sido clientes infaltables", dice satisfecho José Eduardo Priego Broca, miembro de la segunda generación de esta taquería, quien lleva 15 años "moviendo la cuchara".
Galería de anécdotas
Hoy, de una de las paredes del pequeño local cuelga la fotografía del gobernador Manuel Andrade Díaz en unas de sus vistas a la taquería. En otra se ve al senador priísta Oscar Cantón Zetina. También llega a ese sitio con regularidad el actual alcalde perredista Tomás Brito Lara.
Clientes del negocio recuerdan que don Julián Montejo, alcalde de origen campesino que gobernó el municipio en los años 80, mandaba pedir charolas de tacos desde la presidencia.
En otro testimonio, los habitantes narran que cuando Luis Felipe Madrigal y Ernesto Rabelo fueron alcaldes de Huimanguillo, municipio a unos 20 kilómetros de esta cabecera, viajaban con mucha frecuencia a Cárdenas sólo para desayunar con Ventura.
"Además de sabrosos, baratos", comenta complacido el lugareño Raúl Torres, mientras mete y saca un palillo de sus dientes, luego de "echarse dos de cruda, tres de chicharrón y un vaso de horchata". Pagó 30 pesos, pues el costo de cada taco y del agua es de cinco pesos.
Otro aspecto que habla de la popularidad de la taquería tiene que ver con los que se dice en son de broma en los centros de reunión de Villahermosa, capital tabasqueña. Cuando salta en la plática que alguien viajó a este municipio, le reprochan: "Si fuiste a Cárdenas y no probaste los tacos de Ventura, es como si no hubieras visitado ese lugar".