Ex diplomáticos critican la xenofobia estadunidense
La gestión migratoria de Fox, sin visión nacionalista
El muro, un "escobazo" a la política exterior mexicana
La promulgación de la ley para construir el muro fronterizo, hecha por el presidente George W. Bush para lograr una "reforma migratoria" entre Estados Unidos y México, es otra expresión de la actitud totalitaria y xenófoba que caracteriza al gobierno de ese país y que condena a la política exterior mexicana a lidiar contra un sistema "muy pragmático", afirmaron ex diplomáticos y politólogos.
Se trata de un descalabro ideológico, moral y político de México frente al interés estadunidense, "que no tiene perdón de Dios", subrayaron.
El ex representante de México ante la UNESCO, Víctor Flores Olea, consideró un "atropello, excluyente, racista y violatorio de todos los derechos humanos individuales y sociales" la autorización para la construcción de un muro fronterizo, que obedece al "equipo totalitario y neofascista" de Bush.
Lamentó la pasividad del presidente Vicente Fox en política exterior, porque en sus seis años de gobierno dejó que la hicieran a un lado "de un escobazo".
Indicó que la próxima administración deberá ser consecuente con la diplomacia mexicana y con la Constitución, "subrayando los principios de solidaridad, de respeto a la autonomía y salirse de la subordinación" estadunidense e inclusive de la empresarial.
Sin embargo, dijo que con Felipe Calderón el país debe esperar más de lo mismo: la estrechez escandalosa de la visión de la sociedad y de la economía, y una incultura profunda de los tecnócratas que van a ocupar los puestos de responsabilidad.
La decisión de Bush de autorizar la construcción de un muro limítrofe "es otro fenómeno de la indecible torpeza y concupiscencia" de la relación establecida por el gobierno de Estados Unidos y aceptada por el presidente Vicente Fox, puntualizó Porfirio Muñoz Ledo, ex embajador de México ante la ONU.
Pero sobre todo es, añadió, lo más contrario a lo que había sido durante siglo y medio la tradición mexicana. Lamentó la "supuesta meta personal" de Fox en favor del país, porque "esto no opera tratándose de Estados Unidos, que como lo ha dicho en todos los tonos no tiene amigos sino intereses. "Ellos pusieron muy claro el camino que los condujo a esta situación, el mismo desde hace 15 años: iban por el petróleo y nosotros por un trato correcto, con respeto a los derechos humanos de los migrantes.
"Ellos han obtenido, por la vía indirecta, el control de la política económica de México y la ausencia de reformas fiscales, un aumento en nuestra plataforma de exportación energética, que agota nuestras reservas; nosotros, en cambio, no hemos logrado nada en materia de migración", señaló.
En un análisis realizado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Muñoz Ledo sentenció que durante el foxismo el país careció de claridad de miras para entender que nuestra mejor defensa es la promoción de los intereses de los mexicanos que están del otro lado.
"Es una ignominia y, sobre todo, una vejación a los mexicanos la manera como este gobierno ha querido lavarse la cara con declaraciones aparentemente críticas, no tiene perdón de Dios", subrayó.
El especialista en política exterior, José Luis Orozco, dijo que tras el anuncio del muro quedan perspectivas "más o menos optimistas", porque la única realidad es la falta de fondos para terminar con la pretendida muralla, que no va a pasar de las elecciones estadunidenses de noviembre.