Dejar de lado argumentos relacionados sólo con soberanía nacional: especialistas
Necesario, activar políticas migratorias que resulten del diálogo entre países
Manifestaron su rechazo a la construcción de la barrera en la frontera norte de México
Es preciso impulsar políticas migratorias derivadas de un diálogo entre países emisores y receptores, que no sean construidas bajo el marco exclusivo de argumentos sobre soberanía nacional.
Estas políticas deben contemplar: respeto pleno a la dignidad humana de los migrantes y sus familias, en todas sus dimensiones; respeto total a los derechos laborales internacionalmente reconocidos, y respeto de los derechos de poblaciones exiliadas y refugiadas, coincidieron en afirmar cerca de 300 académicos y especialistas en el estudio de la migración, procedentes de 20 países latinoamericanos, estadunidenses, africanos y europeos reunidos en Cocoyoc, Morelos, los días 26, 27 y 28 de octubre, quienes se pronunciaron enérgicamente en contra de acciones como la construcción de muros y medidas represivas.
Sostuvieron que los discursos y prácticas xenófobas predominantes han resultado en el fortalecimiento de barreras legales y físicas contra la libre movilidad de la fuerza laboral del sur global empobrecido, con la bandera de la defensa nacional, y un ejemplo de ello es la construcción de ese muro divisorio en la frontera entre Estados Unidos y México.
Añadieron que, históricamente, toda barrera erigida para evitar la libre movilidad e integración de los pueblos ha fracasado. Antes que impedir o frenar el continuo flujo laboral del sur, el nuevo muro, y aquellos construidos por la Unión Europea para frenar la migración de Africa, aumentarán el costo en vidas de miles de personas, cuyo único delito es buscar un mejor futuro para sí mismos y sus familias.
En su declaración final, los integrantes de la Red Internacional de Migración y Desarrollo consideraron necesario impulsar un modelo económico que fortalezca el mercado interno y la diversidad de sectores y regiones productivas nacionales que, a mediano plazo, posibilite generar los empleos necesarios con niveles salariales dignos, que permitan que las poblaciones locales ejerzan el derecho a no migrar.
Además, afirmaron que las políticas antinmigrante son resultado del modelo económico global dominante, que ha provocado el profundo deterioro de las condiciones laborales, económicas y sociales que también afecta a amplios sectores de los países ricos como Estados Unidos y los de la Unión Europea. De igual forma, el aumento en la migración indocumentada responde también a procesos que implican no solamente a las sociedades y gobiernos receptores de migrantes, sino también a las sociedades y gobiernos de origen.