No tiene temor "a lo que ocurra", dice en la filmación
Aparece Fidel Castro en la tv para rechazar versiones sobre su muerte
La Habana, 28 de octubre. Fidel Castro, alejado de sus funciones y convaleciente hace tres meses de una cirugía intestinal, apareció hoy en la televisión para rechazar versiones de su presunta muerte o agonía y advertir que su recuperación aún enfrenta "riesgos", pero que no tiene temor "a lo que ocurra".
Delgado, como había sido visto en imágenes previas, el octogenario presidente de Cuba dijo en video: "Ahora, cuando nuestros enemigos prematuramente me han declarado moribundo o muerto, me complace enviar a mis compatriotas y a los amigos en el mundo este pequeño material fílmico".
La grabación de unos seis minutos mostró a Castro sentado la mayor parte del tiempo. Calzado con unas pantuflas, durante algunos segundos dio unos pasos con dificultad y movió los brazos, en un gesto similar al de alguien que hace ejercicio.
Para reforzar su testimonio, el mandatario tuvo en sus manos los ejemplares de este sábado de los dos diarios nacionales, Granma y Juventud Rebelde, leyó algunos de sus titulares y remató: "Esto es por si alguien duda que fue hace 10 días..."
Castro tenía los gestos y ademanes que se le conocen como habituales. La voz era ronca y pausada, en tramos inaudible, similar a la de sus últimos años. Llevaba un pantalón azul oscuro y una chamarra deportiva con los colores cubanos (azul, blanco y rojo) y su nombre en el pecho.
En alegato contra versiones cruzadas sobre su situación, recordó que ha dicho "hace rato que la recuperacion sería prolongada y no exenta de riesgos". Articuló las últimas palabras con lentitud, para acentuarlas, y resumió su propio parte así: "Voy evolucionando como estaba previsto".
"Ahora vamos a ver qué dicen", añadió, en alusión a las especulaciones. "Ahora tendrán que resucitarme, pero yo no estoy preocupado. Yo no le tengo ningún temor a lo que ocurra".
La filmación ofreció las primeras imágenes conocidas del mandatario desde hace 40 días, cuando la prensa local difundió fotos de su reunión con el escritor argentino Miguel Bonasso, el 18 de septiembre.
Desde que delegó sus funciones a su hermano menor y segundo hombre al mando en el país, Raúl Castro, el 31 de julio último, Fidel hizo explícita la decisión oficial de mantener su salud como secreto de Estado.
Bajo esa línea, oficialmente se desconoce la naturaleza de su enfermedad y el sitio en donde está recluido. Tampoco hay una pauta para la difusión de reportes o imágenes del paciente.
Tras la operación y el traspaso de poderes se difundieron fotografías y videos que captaron a Castro en su lecho de enfermo, pero desde el encuentro con Bonasso cesó la información sobre su estado.
El silencio sobre la suerte que esté corriendo el líder cubano es una circunstancia que a lo largo de casi medio siglo siempre ha provocado conjeturas en la prensa y en los medios oficiales, que en este trance sólo se han apaciguado con la cadena de imágenes y textos del mandatario.
Castro aseguró esta noche que participa en las "decisiones más importantes" que toma el Partido Comunista y el gobierno de Cuba. "Hago todo lo posible por apoyar a los compañeros".
Levantó un teléfono para mostrar que imparte instrucciones desde ahí. Aparentemente es una línea conectada con un operador, al que Fidel Castro se dirigió por el auricular, para explicar que no requería comunicarse con alguien, que sólo se trataba de una filmación.