Marchan en unos mil vehículos por arterias del DF
Simpatizantes de López Obrador exigen a militares salir de Oaxaca
Ampliar la imagen La actriz Jesusa Rodríguez encabezó una caravana de vehículos que se manifestó contra la represión en Oaxaca y a favor de Andrés Manuel López Obrador Foto: Marco Peláez
Al coro de "Oaxaca no es cuartel, fuera el Ejército de él", miles de integrantes y simpatizantes de la convención nacional democrática exigieron la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.
Del Auditorio Nacional al Zócalo, y de ahí al Monumento a la Revolución, en decenas de autos y a pie, los integrantes del movimiento de resistencia civil pacífica volcaron por espacio de cuatro horas su respaldo al pueblo de Oaxaca, mientras los medios de difusión informaban del arribo de la Policía Federal Preventiva al centro de la capital de esa entidad.
"¡Oaxaca, aguanta, el pueblo se levanta!" y "¡No están solos!", entonaban miles con indignación y coraje reflejados en el rostro, mientras hacían de Ulises Ruiz la imagen principal del encono social.
En la descubierta de la caravana, la actriz Jesusa Rodríguez portaba como estandarte del sentir popular el rostro de un cerdo con anteojos y bigote denominado "Ulises Ruiz".
La también dramaturga llevaba una blusa blanca con manchas que representaban sangre, en referencia a los asesinatos perpetrados recientemente en Oaxaca.
Desde camionetas, autos y bicicletas calificaron de "represor" y "asesino" al mandatario oaxaqueño y exigieron encarcelarlo, además de reprobar el uso de la violencia como método del gobierno federal para solucionar conflictos sociales.
En las aceras de Paseo de la Reforma, Juárez, Plaza de la Constitución, Cinco de Mayo e Hidalgo paseantes aplaudían y saludaban el paso de la caravana desplegada también en apoyo a la lucha que encabeza Andrés Manuel López Obrador "en contra del gobierno espurio e ilegítimo de Felipe Calderón".
Adolescentes, niños y ancianos se mezclaban y sumaban al contingente en diversos tramos del recorrido, que siguieron la ruta del plantón de resistencia civil efectuado durante 48 días.
Los simpatizantes seguían de cerca los carros alegóricos y buscaban tocar una figura de López Obrador que llevaba una banda presidencial, que sobresalía desde varios autos, entre ellos el de Layda Sansores con su familia.
Entre los carros alegóricos más originales se encontraba uno que llevaba una guillotina con un hombre sin cabeza, mientras los convencionistas coreaban "Ulises ya cayó y sigue Calderón".
De acuerdo con elementos de la Policía Federal Preventiva, eran alrededor de 700 las personas que clamaban por una solución pacífica en Oaxaca, pero el vocero perredista, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que se reunieron más de mil vehículos, además de los cientos de simpatizantes del político tabasqueño que iban a pie y en bicicletas.
La columna inició su recorrido a las 11 horas en el Auditorio Nacional. Pasado el mediodía se detuvo en el Hemiciclo a Juárez para manifestar su respaldo a los maestros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en huelga de hambre, cuyo estado de salud se definió crítico, y cerca de las 13:30 horas llegó a la plaza de la Constitución, donde las campanas de la Catedral Metropolitana doblaban en señal de júbilo por la instalación de la estatua del papa Juan Pablo II.
Para evitar un enfrentamiento con grupos religiosos ahí reunidos, los manifestantes sólo dieron vuelta al circuito y luego avanzaron por 5 de Mayo e Hidalgo hasta llegar al Monumento a la Revolución, donde, en un mitin encabezado por Jesusa Rodríguez, Fernández Noroña y uno de los integrantes de la APPO, se exigió la renuncia de Ulises Ruiz, a quien responsabilizaron del conflicto en la entidad, y al gobierno federal de los actos de represión que se produzcan.
"Ha empezado una gran ofensiva y sabemos que en este momento se están haciendo detenciones arbitrarias", señalaba el integrante de la asamblea popular alrededor de las 15 horas, cuando se estaba dando la batalla en aquella entidad.