Pide la fiscalía renuncia del presidente Moshe Katzav
Laboristas seguirán en el gobierno israelí, pese a ingreso de ultraderecha
Jerusalén, 29 de octubre. El comité central del Partido Laborista Israelí aprobó este domingo por amplia mayoría la permanencia del instituto político en el gobierno, pese a la incorporación del movimiento de extrema derecha Israel Beitenú a la coalición gubernamental.
La propuesta para permanecer en el gobierno fue presentada por el líder laborista y ministro de Defensa, Amir Peretz. "Hay que ser responsable ante el Estado de Israel. Nos quedaremos en el gobierno e impediremos que los objetivos extremistas de (Avigdor) Lieberman se hagan realidad", comentó.
Afirmó que mientras él continúe en el gobierno, el líder de Beitenú "no pondrá los pies en el ministerio de Defensa". El primer ministro, Ehud Olmert, ofreció a Lieberman el puesto de viceprimer ministro y la cartera de Asuntos Estratégicos.
En tanto, la ciudad israelí de Sderot fue blanco de tres ataques con cohetes reivindicados por las Brigadas Ezzedin al-Qasam, brazo armado de Hamas, el movimiento islamita palestino en el poder, sin que se registraran víctimas, mientras la policía de Israel elevó su nivel de alerta en la región norte del país e instaló controles en la localidad árabe de Um Al Faham, por temor a atentados.
El Cairo desplegó a sus soldados en la frontera con Gaza ante la amenaza un ataque israelí para destruir túneles cavados por militantes palestinos entre Egipto y la franja de Gaza por donde presuntamente pasan armas. Precisamente, las Brigadas Al-Qasam dijeron que uno de sus activistas murió mientras cavaba un túnel.
En tanto, Hamas anunció que palestinos e israelíes están cerca de llegar a un acuerdo para la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado en junio a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos.
El alto representante de la política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, destacó durante su visita a Egipto la necesidad de una reunión entre Olmert y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, aunque advirtió que el retorno a la mesa de negociaciones depende en gran medida de la liberación de Shalit.
De otro lado, el fiscal general israelí Menahem Mazuz, llamó al presidente Moshe Katzav a dejar el cargo por las acusaciones de delitos sexuales que pesan en su contra, mientras se investiga el caso.
Katzav, que rechazó las acusaciones y se declaró inocente, se negó a dimitir y dijo que esperará la decisión sobre su eventual inculpación por parte de Mazuz, que también es consejero jurídico del gobierno.