En dos décadas el país enfrentó 75 desastres naturales de magnitud significativa
México, de los más expuestos a fenómenos climáticos extremos
Los impactos negativos, responsables de hacer retroceder el desarrollo socioeconómico: CICC
Ampliar la imagen Las inundaciones se han vuelto frecuentes en el país Foto: Agencia MVT
Durante las dos décadas pasadas se han presentado en el país 75 desastres naturales de magnitud significativa -entre meteorológicos y geológicos- que han dejado alrededor de 10 mil muertos y cientos de miles de damnificados, con daños estimados en 9 mil 600 millones de dólares, señala un informe de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC).
Indica que alrededor de 20 millones de personas residen en áreas vulnerables al impacto de huracanes, los cuales se presentan en alrededor de 800 mil kilómetros en el territorio nacional. Precisa que sumados a ello cada año se producen daños por 270 millones de dólares por la erosión de los márgenes de los ríos.
Con el cambio climático global, México es uno de los países más expuestos a los fenómenos meteorológicos extremos, lo cual se ha reflejado en que 1998 ha sido el año más caluroso registrado, incluso en todo el milenio. El texto refiere que las altas temperaturas de ese año jugaron un papel determinante en el número y la intensidad de los incendios forestales; alrededor de 14 mil, con cerca de un millón de hectáreas afectadas.
Precisa que los fenómenos hidrometeorológicos entre 1980 y 1999 provocaron la muerte de 2 mil 267 personas, mientras los geológicos ocasionaron que 6 mil 97 personas perdieran la vida.
Indica que las consecuencias de estos desastres sobre las principales variables macroeconómicas han llegado a ser significativas por el incipiente desarrollo de instrumentos financieros y el insignificante peso relativo de los seguros que protegen a la población y la infraestructura frente al riesgo.
Asevera que los impactos negativos de las condiciones climáticas extremas constituyen un factor constante en nuestra historia y han sido causa de frenar y hacer retroceder el desarrollo socioeconómico de algunas regiones y sectores del país. Los impactos recurrentes, puntualiza, son vientos huracanados, lluvias torrenciales, heladas, sequías, inundaciones, ondas de calor y de frío, así como variaciones de radiación solar y de humedad que afectan la calidad del aire.
Entre las principales consecuencias que se presentan están daños a las zonas de cultivo y de agostadero; inundaciones y daños estructurales en zonas urbanas y en diversas estructuras; deslaves y erosión de suelos en zonas con pendientes pronunciadas; afectaciones respiratorias y de otro tipo en la salud humana, y pérdidas de vidas humanas, así como destrucción de asentamientos.
Sumado a ello, el cambio climático global se prevé que provoque en la agricultura del país una reducción de la superficie apta para cultivo de maíz de temporal, incremento de plagas y enfermedades, reducción de la superficie apta para ganadería y abatimiento de los niveles de bienestar de algunos sectores de la población rural.
Indica que los efectos negativos a la biodiversidad serían la desaparición de bosques de coníferas y praderas de alta montaña, mayor incidencia de incendios forestales, la pérdida de humedales, además 50 por ciento de los ecosistemas podrían presentar cambios.