Según la necropsia, falleció porque un cartucho de gas le penetró en el pecho
CNDH: no hubo saldo blanco en toma de Oaxaca; confirmado, que un joven murió
La APPO y el gobierno deben ceder para solucionar el conflicto, afirma Soberanes
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, confirmó a este diario que, como resultado de la toma violenta de la ciudad de Oaxaca por la Policía Federal Preventiva (PFP), hay un joven muerto y se investiga otro supuesto deceso. "Aquí, en mi escritorio, tengo las fotografías de un hombre fallecido y el reporte de la necropsia. Le puedo decir que un cartucho de gas lacrimógeno, que cayó a (Alberto) López Bernal, le penetró en el pecho y lo mató."
Ese crimen, sostiene el ombudsman nacional, "nos indica que no hubo saldo blanco" -como se pretende hacer creer a la opinión pública-. Hay 22 detenidos "y no nos han permitido entrevistarlos. Nos los negaron toda la noche. Sabemos que los van a llevar al penal de Miahuatlán, y espero que ahí los podamos ver.
"Hasta que nos entrevistemos con los detenidos, constatemos su estado de salud y ellos nos informen cómo fueron tratados, entonces podremos opinar si hubo saldo blanco. Pero ahí está un joven muerto. Ya hubo una víctima que lamentar como resultado del operativo", resaltó el titular de la CNDH.
-¿Cuál es el número de muertos que han reportado los visitadores?
-Dos. Nos consta uno, el de López Bernal, pero otro es investigado. Y se hablaba de un menor, pero ahí se confunden. Sólo nos consta uno.
Soberanes Fernández precisó: "no estoy acusando a nadie de homicidio, pero hay un deceso como resultado de la intervención de la PFP y se tienen que deslindar responsabilidades. No estoy diciendo que la PFP lo mató, pero sí que hay un joven que falleció a consecuencia de un cartucho de gas lacrimógeno que le cayó en el pecho y lo mató. Hubo un accidente que debe investigarse".
Insistió en su llamado al diálogo "a ambas partes, al gobierno estatal y a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Ojalá esa organización también ceda, tome una actitud de conciliación, pero el exhorto es que todas las partes cedan un poco para encontrar una solución".
-Finalmente el gobierno decidió utilizar la fuerza. ¿Qué opina?
-Ahí está la cuestión, porque después de cinco meses el gobierno federal decidió que entrara la PFP a tomar la ciudad cuando el problema ya era inmanejable. Y ahorita lo estamos viendo: el problema todavía no termina, ellos (los de la APPO) están replegados en la universidad y quién sabe qué pueda pasar.
-¿Cómo vio la respuesta de la APPO ante la incursión policiaca?
-Todavía hay una interrogante. Ellos están parapetados en la universidad. Estamos a la mitad del conflicto, esto no se ha acabado.
-Insisten la APPO, el magisterio y otras organizaciones en la renuncia del gobernador.
-Es una opinión política. Veo un ambiente muy difícil, una situación de crispación social, y hay que dar estabilidad a esa entidad. No quiero opinar si el gobernador se tiene que ir, pero lo que no se debe hacer es dejar un problema sin resolver.
-El gobierno continúa con el uso excesivo de la fuerza para solucionar los conflictos.
-Preferiría no opinar sobre ese tema en este momento, por la situación en Oaxaca.
-¿Qué llamado hace al gobierno federal después de la toma violenta?
-Lo llamo a que resuelva los problemas. El asunto de los mineros quedó sin solución, el de Oaxaca igual. Está el conflicto poselectoral y los homicidios que comete el crimen organizado, los decapitados y el clima de violencia en el país. Por eso insto al gobierno a que resuelva los conflictos.
-¿Y Oaxaca?
-Lo veo muy complicado, porque se conjuga con el momento político que está viviendo el país, el cambio de poderes, que no viene nada fácil. Ahí hay un conflicto no resuelto y se suma Oaxaca.