Representantes de PRD, PT y Convergencia se reúnen con el titular de Gobernación
Salida de Ulises Ruiz, única vía de solución, insiste el FAP ante Abascal
Las fuerzas políticas que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) se reunieron ayer con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, para advertir que la única vía para solucionar el conflicto de Oaxaca pasa por la salida del gobernador Ulises Ruiz.
En el encuentro, el responsable de la política interna, junto con la dirigencia y coordinadores parlamentarios de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, coincidieron en la necesidad de "alcanzar acuerdos que permitan transitar hacia una solución política" para aquella entidad.
Una hora antes de la reunión con dirigentes partidistas, Abascal dijo, en una entrevista para W Radio, que los exhortos de los legisladores -emitidos el lunes pasado para que el gobernador deje o analice su permanencia en el cargo- son "recomendaciones muy atendibles".
"(Los exhortos) recogen el sentimiento de prácticamente todos (...) Es un poder de la Unión y bien vale la pena que el comentario que hace el diputado (Emilio) Gamboa Patrón -coordinador parlamentario de los diputados del PRI-, de que se tiene que hacer un examen de conciencia, un análisis de conciencia, yo creo que tiene que atenderse, porque el Congreso de la Unión tiene un peso específico muy importante en el desarrollo de la vida nacional", expresó el funcionario.
De acuerdo con fuentes consultadas, Abascal escuchó los planteamientos del FAP respecto a los instrumentos jurídicos y acciones legislativas para lograr la remoción del gobernador, y ofreció someter las alternativas a consideración de su partido, Acción Nacional.
Los participantes en la cita fueron sumamente cuidadosos de no difundir el contenido de la reunión privada, aunque admitieron que han iniciado -con el gobierno federal- una "negociación política" para encontrar salida al conflicto oaxaqueño.
Entre los instrumentos jurídicos y acciones legislativas y administrativas que se discutieron destaca una nueva solicitud en el Senado de la República para que se declare la desaparición de poderes en aquella entidad, pero sobre todo "estar al pendiente del desarrollo y resultado de las auditorías" que el gobierno federal practica a las gestiones del ex gobernador José Murat y del propio Ulises Ruiz.
"Hay aportaciones federales (a Oaxaca) que no han sido debidamente comprobadas. Habrá que estar muy al pendiente del desarrollo de las auditorías, a cargo de la Secretaría de la Función Pública", dijo una fuente, presente en el encuentro.
El desayuno de ayer marcó también el primer encuentro de las fuerzas de izquierda -integradas en el FAP- con el titular de la Secretaría de Gobernación (SG), en especial del PRD, partido que decidió retirarse de la mesa de Bucareli en vísperas de la elección del 2 de julio. Desde el punto de vista de esta dependencia, la reunión -celebrada a un mes de que concluya este sexenio- significa que el FAP reconoce en Abascal autoridad moral, interlocución y efectividad.
Asistieron a Bucareli, entre otros, Leonel Cota, presidente del PRD; Alberto Anaya, del PT; Alejandro Chanona Burguete, de Convergencia, y sus respectivos coordinadores parlamentarios.
De acuerdo con las fuentes, se analizaron varias opciones, desde la licencia -misma que el mandatario ha reiterado que no pedirá-, la desaparición de poderes, proceso que tomaría más tiempo, y las consecuencias de que Ulises Ruiz siga en el cargo. "Esa es una posición insostenible", comentaron.
El funcionario dedicó unos momentos del encuentro a explicar y justificar el envío de fuerzas federales a Oaxaca. Aseveró que si no hubiera ingresado a la capital oaxaqueña la Policía Federal Preventiva se hubieran contado más muertos.
El único contacto previo al encuentro de ayer lo hizo el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, cuando habló por teléfono con Abascal para solicitarle su gestión ante el conflicto electoral en Tabasco, así como un telefonema, el viernes pasado, ante los hechos de violencia en Oaxaca.
Al término del desayuno, el senador Dante Delgado (Convergencia) dijo que los exhortos de las cámaras de Diputados y Senadores "no pueden ser entendidos como una llamada a misa", por lo que utilizarán los instrumentos jurídicos de que disponen para llevar adelante una remoción, necesaria para la salud de la República.
El senador perredista Carlos Navarrete comentó que Oaxaca requiere una reconstrucción de su tejido social y de sus relaciones políticas integralmente, y eso pasa por la destitución del gobernador del estado, quien no tiene respaldo alguno, ya ni de su propio partido.
"El cinismo del gobernador no tiene límite. Está claro", expresó Navarrete respecto a las recientes declaraciones del mandatario en la casa de gobierno.
Luego de la reunión en la SG, Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD, explicó que los integrantes del FAP decidieron acudir con el titular de esa dependencia debido a la gravedad de los sucesos de Oaxaca.
El solo hecho de que la dirección nacional del PRD haya acordado dialogar con Abascal después de meses de no hacerlo es una muestra suficiente de que "hay tal gravedad en la situación que priva en Oaxaca que no podemos estar con mezquindades y todo mundo debe abonar a una salida pacífica que no cobre más vidas de oaxaqueños".
Como parte de la situación que impera en aquella entidad, destacó que las movilizaciones no se detienen, que existen más de mil barricadas en la capital y se corre el riesgo de que la conflictividad termine en una tragedia mayor. De esta manera, agregó que la presencia de la Policía Federal Preventiva no llevó tranquilidad al estado.
Criticó luego que el gobernador insista en permanecer en el puesto. Su decisión de interponer una controversia de inconstitucionalidad en contra del Congreso por el punto de acuerdo aprobado el lunes, causa "asombro, risa y coraje. Es un gobernador bananero y rupestre, como los que uno se imagina en algunos países totalmente autoritarios, que no tienen la menor sensibilidad y censura política".