Diputados priístas se afanan en defender al gobernador
Despótico y caciquil, llaman a Ulises Ruiz en San Lázaro
El mandatario debe dejar el cargo, premisa del debate
Respeto al estado de derecho, reclama la fracción tricolor
Incompetente, despótico, caciquil, asesino e insensible, fueron algunos de los calificativos que los grupos parlamentarios distintos del PRI asestaron al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, durante la sesión ordinaria de ayer en San Lázaro, como parte de un largo debate sobre la situación política de esa entidad, en el que tampoco faltaron los insistentes llamados al mandatario para que, de una vez por todas, deje su cargo.
Los priístas, en tanto, reclamaron a la asamblea el respeto al "estado de derecho" y condenaron que se pretenda colocar "la conveniencia política" por encima de la ley, además de señalar que en la crisis oaxaqueña hay una clara responsabilidad del gobierno foxista, por dejar crecer un conflicto que pudo haber resuelto desde su inicio.
El debate fue, sintetizaron los priístas, "un ejercicio de catarsis, de desahogo con el que se diluye en el Congreso el tema, porque al final Ulises Ruiz no se va".
Cada uno de los 16 oradores hicieron, a su modo, un resumen de los acontecimientos en Oaxaca. Daisy Hernández Gaytán, del grupo parlamentario del PRD, sostuvo que la entrada de miles de policías federales hizo aún más evidente la situación de ingobernabilidad. Mencionó luego el nombre de cada uno de los 15 muertos en esa crisis, quienes, dijo, "murieron por Oaxaca" y para quienes pidió un minuto de silencio que atendió toda la asamblea.
Momentos antes, el priísta Raúl Cervantes Andrade recordó que el Senado concluyó en su dictamen sobre Oaxaca que existen en esa entidad los poderes legalmente elegidos y, por tanto, "no existe otro instrumento constitucional para pedirle a un gobernador que renuncie que un grupo violentando la ley, con necesidades que pueden ser válidas".
Rodríguez Prats: "no puede gobernar"
El panista Juan José Rodríguez Prats, rechazó el argumento del priísta: "De ninguna manera esto nos debe conducir a que, definitivamente por conveniencia política, se quiera desechar lo que es un problema de conveniencia social. En Oaxaca hay una verdad que se impone, y bien lo decía Ghandi: 'la verdad debe ser práctica'.
"Hay un gobernador que no puede gobernar. Esta es la realidad que debemos enfrentar y éste es el gran compromiso, como lo asumió el Senado en relación con solicitar lo que está por encima de la norma jurídica, que es la responsabilidad ética, que es la conciencia que al final de cuentas distingue o nos ayuda a distinguir lo bueno de lo malo".
Y continuó: "Un viejo sabio de la política, don Adolfo Ruiz Cortines, decía que cuando un partido o un funcionario se equivoca al designar un subalterno, tiene tres efectos: el primero, se daña una institución. Se equivocó el Partido Revolucionario Institucional, no se aferren al error. En segundo lugar se daña a la persona en la cual recayó ese nombramiento. El mismo Ulises Ruiz, por su bien, debe renunciar. Y en tercer lugar, se pierde al amigo. En esta ocasión es el deber que tiene un partido con su militante. ¿Hasta dónde debe llegar esta mal entendida lealtad? De ninguna manera cuando está en juego el interés social y el interés de la patria".
Otros partidos aludieron a los pasados gobernadores de Oaxaca. De inmediato respondió José Murat, ex mandatario de esa entidad: "Hay un tema muy llevado y muy traído...", y se comprometió a "tratar de no bajar el nivel de esta intervención". Mostró a la asamblea un documento de la Secretaría de la Función Pública, emitido hace tres meses, en el que "avala todo el trabajo presupuestal, las definiciones presupuestales de seis años de gobierno que tuve el honor de presidir en el estado de Oaxaca. A disposición de ustedes".
Lamentó luego lo que sucede en el estado: "lo dije cuando vine a esta tribuna y pedí que el Senado iniciara los trabajos con respecto a las peticiones de hombres y mujeres de Oaxaca que querían que se hiciera el análisis, la revisión y que, en todo caso, se dictaminara. Aconteció esta desgracia que no puede quedar impune y, por supuesto, no pueden quedar las cosas como están. Declaré a los medios de comunicación hace un momento que no es de mi competencia, pero que el señor gobernador debe analizar lo que está pasando en el estado de Oaxaca y dar pasos concretos en la dirección correcta pensando en Oaxaca, en los hombres, en las mujeres y en los niños de Oaxaca".
"Indolencia" y "negligencia" federal
El PRI pasó, en voz de Patricia Villanueva Abraján, a la defensa de Ulises Ruiz. Ahora: "lo único que escuchamos en esta tribuna es 'asesino'; lo único que escuchamos en esta tribuna es 'culpable'; lo único que escuchamos en esta tribuna es 'un solo responsable'. ¿Y la tardanza, la indolencia, la negligencia del gobierno federal¿ ¿A quién se la imputamos?
"¿Es solamente Ulises el responsable de todos los actos? El mató, él provocó, él fue el que generó este problema. Qué lástima, compañeros, que la verdad no sea el elemento que permee cuando nos expresamos y solamente el infundio, la calumnia, la mentira, sean utilizados como instrumentos políticos para hacer de este debate solamente un medio para lograr el objetivo como campaña política mediática, que es lo que ustedes han querido alcanzar."
Cerró las intervenciones el panista Edgar Ramírez Pech, quien sostuvo, a diferencia de los priístas, que no fueron las necesidades económicas las que detonaron el conflicto: "No ha sido la falta de recursos los que provocó la crisis. Llamémosle a las cosas por su nombre: ha sido la represión torpe de un gobernador, hecha el 14 de junio de este año, la que ha desatado, la que ha potencializado el problema. Eso debemos aclararlo", aseveró desde la tribuna, en medio de la condena generalizada del PRI, incapaz de responder a estos señalamientos, pues se trataba del último orador de un debate pactado.