Usar la fuerza, señal del próximo sexenio: obispo Vera
ONG piden a Fox detener hostigamientos en Oaxaca
El prelado sugiere a la Iglesia optar por soluciones racionales
Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos expresaron ayer su preocupación por la forma en que se han dado las detenciones en Oaxaca relacionadas con el operativo iniciado el domingo pasado por la Policía Federal Preventiva (PFP), y demandaron que los procesos sean legales y conducidos por la Procuraduría General de la República para garantizar imparcialidad.
Los resultados del operativo de la PFP han sido numerosas violaciones de garantías, además de que ha creado más caos y amenazas a derechos individuales, sin que hasta ahora se haya resuelto ninguna de las causas del conflicto, señalaron las 55 agrupaciones que integran la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos.
Aseveró que el saldo actual del operativo de la PFP es la muerte de dos personas, 41 detenciones arbitrarias y al menos 20 desaparecidas, además de un número indeterminado de cateos ilegales.
En un comunicado, señaló que el presidente Vicente Fox y los secretarios de Gobernación, Carlos Abascal, y de Seguridad Pública federal, Eduardo Medina, deben comprometerse públicamente a respetar los derechos humanos en la entidad, "lo que significa suspender de inmediato los cateos ilegales, las detenciones arbitrarias, y cualquier acto de hostigamiento".
Resaltó que hasta ahora el gobierno federal "ha dirigido el operativo contra las organizaciones sociales que integran la APPO y de simpatizantes de la misma, y no existe ninguna medida para controlar e impedir que las fuerzas policiales y los grupos parapoliciacos sigan actuando contra los ciudadanos y manifestantes".
Demandó al gobierno que informe sobre los detenidos, dónde y cómo están, así como su situación jurídica. Miguel Concha, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, dijo que los procesos deben ser llevados por el gobierno federal y no por la procuraduría estatal, ya que esto no garantiza imparcialidad.
Consideró que el gobernador Ulises Ruiz debe aceptar el exhorto del Congreso de la Unión para pedir licencia de su cargo, ya que mientras permanezca en él no habrá posibilidades de una resolución pacífica. Si Ruiz ya estaba enterado de ese exhorto y por ello ya tenía lista la controversia constitucional contra la Cámara de Diputados, no es aceptable que se den muestras artificiales de querer resolver la situación por la vía política, cuando de hecho prevalecen cálculos políticos, señaló.
Indicó que "el operativo no puede convertirse en justificación para impedir el derecho de asociación, expresión y manifestación que los ciudadanos tienen y deben ejercer; eso significaría una suspensión de garantías de facto".
Sociedad excluida
La irrupción de tanquetas y fuerzas federales en el centro de Oaxaca y la negativa de Ruiz a dejar el cargo marcan la dinámica de gobierno que le espera al país a partir del próximo diciembre, en la que los partidos ya se repartieron el poder sin tomar en cuenta a la sociedad, afirmó en entrevista el obispo de la diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera.
Por la forma en que se han resuelto diversos conflictos sociales, tan sólo en el último año de gobierno de Vicente Fox (donde las intervenciones de fuerzas federales han dejado personas muertas), y las posiciones que han asumido los partidos en torno a esas manifestaciones, el prelado señaló que la Iglesia católica debe colocarse al lado de las "soluciones racionales" que les marca el evangelio y no con aquellas que atentan contra la vida, como en los hechos del fin de semana pasado.
Consideró que la opinión que emitió el domingo pasado el cardenal Norberto Rivera en favor de la presencia de la PFP se debe a que el arzobispo avala y le cree al poder Ejecutivo y porque "ya optó su decisión personal".
Dijo que para dar una lectura clara a los hechos que han tenido lugar en los últimos cinco meses en la movilización popular de Oaxaca, que ahora se intenta solucionar por la fuerza, sólo se necesita sentido común para saber que ha sido la sociedad la que se ha levantado contra su gobernador y en favor de cambios que beneficien a la entidad.
"Todos sabemos la historia triste de esa zona sur del país en la que hay una herencia indígena que ha demostrado su capacidad de organización. No es un estado en el que haya progreso ni que las cosas vayan viento en popa ni que los pobres sean tratados a cuerpo de rey. Los mexicanos deberíamos tener una gran sensibilidad para escuchar a los pobres, sin satanizaciones", mencionó.
Dijo que se tiene que ver con "tantita lógica" cómo los poderes Ejecutivo y Legislativo tienen posiciones totalmente contrapuestas en torno a la situación de ingobernabilidad que vive Oaxaca.
Ante la negativa a ver el sentido de la realidad, agregó que los mexicanos están viendo cómo el gobierno del presidente Vicente Fox y los partidos políticos manifiestan su desprecio por el pueblo y los seres humanos.
"Aquí estan saliendo a la luz lo que en México vamos a tener. Que nos proteja la virgen de Guadalupe porque de ahora en adelante nosotros vamos a estar sujetos a todos los pactos que los partidos políticos hicieron para sacar este proceso electoral tan dudoso y tan lleno de tachas y de inconfiabilidad.
"Aquí se está viendo cuáles son sus intereses y aquí el pueblo no está en medio, como tampoco el pueblo parece no haber estado en el proceso electoral como el principal interesado", apuntó.