El gobierno de Musharraf reitera que los 80 muertos eran militantes extremistas
Protestan miles de paquistaníes armados por el ataque a una escuela religiosa
Ampliar la imagen Miembros de tribus paquistaníes protestaron ayer por el ataque del ejército a una escuela coránica en el cual murieron unos 80 estudiantes, a decir de los manifestantes, aunque el gobierno asegura que eran extremistas Foto: Reuters
Khar, Pakistan, 31 de octubre. Más de 15 mil miembros armados de tribus paquistaníes protestaron el martes por un ataque del ejército a una escuela religiosa vinculada con Al Qaeda, en el que murieron alrededor de 80 sospechosos de ser militantes.
Bajo las consignas: "abajo Estados Unidos" y "abajo Musharraf", en alusión al presidente paquistaní, Pervez Musharraf, miles de personas se congregaron en Khar, la principal ciudad en la región tribal de Bajaur, cercana a la frontera afgana.
"Nuestra jihad (guerra santa) continuará e Inshallah (si Dios quiere), la gente irá a Afganistán a derrocar a las fuerzas estadunidenses y británicas", dijo Maulana Faqir Mohammad, un clérigo pro talibán, ante una multitud.
Mientras el gobierno argumentó que la madrasa (escuela coránica) de Chenagai era usada para entrenar a militantes, los manifestantes declararon que los muertos, en su mayoría hombres jóvenes de entre 15 y 25 años, eran sólo estudiantes.
El presidente Musharraf, al participar en un seminario en Islamabad, dijo que el ejército había matado a militantes. "Estuvimos trabajando sobre ellos por seis o siete días, sabemos quiénes eran. Estaban haciendo entrenamiento militar", agregó.
En ningún lugar es más impopular la alianza entre Musharraf y Estados Unidos en la "guerra contra el terrorismo" que en el cinturón tribal pashtún, situado a lo largo de la frontera afgana paquistaní.
Bajaur, una región montañosa a la que es difícil acceder, atraviesa la provincia de Kunar, al este de Afganistán, en donde las tropas estadunidenses persiguen a militantes de Al Qaeda y talibanes.
Junto con Waziristan del Norte y Sur, Bajaur es considerada un semillero de apoyo al líder talibán, el mullah Mohammad Omar, y al jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden.
Miles de combatientes se refugiaron en los territorios tribales semiautónomos luego que las fuerzas respaldadas por Estados Unidos los empujaron de Afganistán, tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los pobladores de la zona de Khar mostraron su lealtad con gritos de: "larga vida a Osama" y "larga vida al mullah Omar".
Protestas similares tuvieron lugar en otras partes de la provincia de la Frontera del Noroeste.
Una visita del príncipe de Gales, Carlos, y su esposa, Camila, a la capital de dicha provincia, Peshawar, que estaba prevista para este martes fue cancelada debido a preocupaciones por la seguridad, al trascender que los islámicos planeaban protestas.
El gobierno intenta llegar en Bajaur a un pacto similar a los acuerdos logrados en Waziristan para poner fin a la militancia.
El ataque aéreo pareció derribar las esperanzas de una pronta alianza.
Los gobiernos estadunidense, británico y afgano han dado un prudente apoyo a las iniciativas de paz.