Se emitieron unas 800 recomendaciones desde 2005
Derechos de migrantes, deuda del Estado, expone la CNDH
Persiste la impunidad, asegura el organismo en la ONU
Ginebra, 31 de octubre. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expuso que hay unas 800 quejas de violaciones a derechos de migrantes y que la mayoría de las recomendaciones emitidas desde 2005 son dirigidas Instituto Nacional de Migración (INM); en síntesis, una de las grandes deudas del Estado mexicano es la salvaguarda, respeto y protección de las garantías de este sector, afirmó el quinto visitador general, Mauricio Farah Gebara, ante expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La magnitud de este fenómeno es enorme: la inmigración se ha multiplicado por 25 en los pasados 25 años y la emigración, por 10, dijo.
En un acto sin precedente, el Comité para la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (CTM) invitó a la CNDH a exponer su punto de vista sobre este tema, el cual resultó radicalmente opuesto al del gobierno mexicano.
Según palabras del visitador, las políticas del Estado, sobre todo económicas, remiten a los migrantes a las redes del crimen organizado, la explotación laboral, la extrema vulnerabilidad e inclusive a la muerte. Además, hay indiferencia y permisividad de las autoridades a las violaciones a los derechos humanos y el INM no denuncia los casos para su debida investigación y sanción, es decir, la impunidad prosigue.
Asimismo, la CNDH "no puede omitir la condena" a la autorización de Estados Unidos para construir una barda para frenar flujos migratorios. La contención por la fuerza no es el camino; no cumple su propósito sino provoca más violencia en la frontera, mayor presencia del crimen organizado, xenofobia, más inseguridad en la franja fronteriza y más muertes de migrantes, uno cada día en promedio desde 1994 a pesar de operativos que han costado alrededor de 30 mil millones de dólares en los recientes 12 años.
Hay indicios para sostener que las cifras oficiales de migrantes fallecidos pueden aumentar; el gobierno registró mil 444 muertos entre 1994 y 2000 -un promedio anual de 206- y mil 927 entre 2001 y 2005, un promedio anual de 380.
Denunció que México repite en la frontera sur el trato que se da a migrantes en la zona norte, por lo cual el país no puede seguir con la doble e indigna condición de víctima y victimario.
Farah Gebara informó a los expertos que la CNDH ha abierto en 2005 y 2006 unas 800 quejas de migrantes, sobre todo para grupos de extranjeros indocumentados, blanco de amenazas, extorsiones, golpizas, humillaciones, asaltos, violaciones sexuales, privación ilegal de la libertad y hasta muertes, en las que están involucrados tanto policías como autoridades migratorias y elementos de seguridad privada.
En 2006 el mayor número de recomendaciones que ha emitido la CNDH en relación con un grupo social ha sido sobre migrantes, dirigidas en este caso al INM; "no se trata de suposiciones o de dichos, sino de casos documentados debidamente y que la autoridad ha reconocido".
El intento de los expertos por obtener más datos de la CNDH fue cortado por el presidente del CTM: "El diálogo es con el Estado parte", recordó Prasad Kariyawasam. El representante del INM, Raúl Cueto Martínez, interpelado por expertos, admitió: "Sí, coinciden las cifras".
En observaciones finales al ejercicio, el presidente del CTM, Kariyawasam, se refirió a México como "laboratorio" del fenómeno migratorio en todos los aspectos, por ser país de origen, destino y tránsito.
En tanto, la jefa de la delegación gubernamental, María del Refugio González, subsecretaria de Relaciones Exteriores, insistió en lo reciente de la nueva política mexicana que da sus primeros pasos de apertura al escrutinio internacional, pero con progresos evidentes; ofreció que se reforzarán los esfuerzos para avanzar en el plano doméstico e internacional, trabajando junto con los poderes Legislativo y Judicial.