Las mujeres asesinadas de Ciudad Juárez también están presentes
Rinden tributo a Sor Juana con una ofrenda monumental en su claustro
Ampliar la imagen La ofrenda instalada en el Claustro de Sor Juana, quizá la más grande que se realice este año en el Centro Histórico, pletórica de colores y aromas Foto: Carlos Cisneros
El conocimiento, como fundamento y pasión de vida de la Décima Musa, es este año el tema por el cual el Claustro de Sor Juana rinde tributo a la monja jerónima.
Una monumental ofrenda, quizá la más grande que se cree este año en el Centro Histórico, refleja pletórica de color y aromas, precisamente este atributo en la forma de una pirámide de luz que irradia la totalidad de la obra; su base cuadrada simboliza la tierra ''y los escalones de las artes y las ciencias humanas conducen hacia el vértice o punto de partida y llegada del todo", comenta Lourdes Aguilar, encargada de la concepción teórica de esta ofrenda.
Al mismo tiempo, advierte, es también un altar, aunque siempre bajo la protección de Sor Juana, hecho para el momento cultural que las mujeres viven desde hace tiempo, ''una cosa que no debería pasar, que es el de las muertes injustas de Juárez. Muertes presentes en la escalinata del ex templo, al amparo de Sor Juana, en espera que estas injusticias ya no ocurran".
La ofrenda, con 25 años de tradición, ha partido siempre de la propia escritura de Sor Juana.
Ante la imponente bóveda del ex templo, donde año con año se monta el altar, muestra al frente las siete musas que lo componen, cada una representa un arte, las llamadas artes liberales en la época de Sor Juana, ''tenemos por ejemplo la retórica, emblematizada por su pluma; tenemos la geometría, con aquel compás de la mediación exacta; la aritmética, por eso una de estas jerónimas porta un ábaco".
Una jerónima muy importante, por lo cual se ubica en la escalinata más alta, es la música, que aparte del arte y la ciencia para Sor Juana significó también la pasión de su vida.
Al otro lado del altar se ve la jerónima con la gramática, tiene un libro en el que se representan los grafos y a continuación un astrolabio, que era el aparato con el que medían todos los cuerpos celestes, la jerónima que porta el pliego enrollado es la dialéctica: un arte esencial, que junto con la retórica y la gramática van a formar el tribiun y, por último la jerónima que emblematiza la teología, pues para Sor Juana en La respuesta a Sor Filotea: la teología es la reina de todas la ciencias.
''Sin embargo, nuestra teología tiene dos símbolos que son la pirámide y la esfera que aparece en el poema máximo de Sor Juana, que es: Primero sueño. Lo más importante del altar este año, agrega Aguilar, es también la pirámide que está representada con una escalinata que nos va a llevar a la ascensión máxima, a la cúspide, que es el conocimiento universal. Conocimiento al que se llega mediante un camino muy largo que Sor Juana también nos señaló en ese poema."
Sobre la pirámide, los cirios representan a las muertas de Juárez, y aunque afuera del ex templo hay una exposición dedicada a esas mujeres asesinadas, también queríamos que estuvieran presentes en la ofrenda este año, explicó.
Por su tamaño parece ser que esta ofrenda en la más grande que se montará en el Centro Histórico, las flores, el traje de las jerónimas, y lo que se ve en papel picado todo está hecho por alumnos del servicios social de los colegios de arte, cultura, gastronomía, señaló Lourdes Aguilar.