El PND 2006 dijo estar sorprendido de los resultados hasta ahora obtenidos

Mi próximo compromiso es clasificar a los JO de Pekín, señaló Cristóbal Quirino

Su mejor premio, el reconocimiento de la gente

Insiste en tener una pista en el lago de Pátzcuaro

CARLOS F. MARQUEZ JORNADA DE MICHOACAN

Uranden, Mich., 31 de octubre. El canoísta originario de la isla de Uranden, en el lago de Pátzcuaro, Michoacán, José Everardo Cristóbal Quirino, recibirá el próximo 20 de noviembre el Premio Nacional de Deportes 2006, distinción sobre la cual comentó:

"Me siento muy contento. He tenido un año sorprendente para mí por los resultados que obtuve y son un compromiso más para las siguientes competencias."

La meta que tiene en mente el campeón mundial para el próximo año es clasificarse a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

A sus 20 años de edad, Cristóbal Quirino es digno merecedor de la máxima distinción que se otorga a los deportistas más destacados de nuestro país.

Oriundo de una isla de pescadores, el atleta ha tenido un año de impulso meteórico a su todavía incipiente carrera, pues entre las competencias que ha ganado destacan el Campeonato Mundial de Canotaje, efectuado en Hungría, y se adjudicó el oro en los Juegos Centroamericanos y
del Caribe, en Cartagena, así como en el Panamericano que tuvo lugar en Cuemanco.

El exhaustivo entrenamiento, la concentración en las competencias y las constantes entrevistas han mantenido a Cristóbal Quirino lejos de su natal Uranden, donde viven su familia, amigos y numerosos canoístas que fueron sus compañeros.

También están aquellos que a partir de los triunfos del campeón mundial descubrieron no sólo la parte deportiva de su trabajo cotidiano, sino también una vocación incipiente que aspira con alcanzar los altos vuelos de el Mudo, como lo llaman cariñosamente.

"He estado ayudando a los chavos en lo que se pueda. Hemos visto videos, se han motivado y tienen muchas ganas de salir adelante, espero que salgan campeones, me daría mucho gusto", aseveró el monarca del orbe.

Durante una breve estancia de Cristóbal Quirino en Uranden, donde en estos días se vive el fervor de la fiesta de las ánimas, el canoísta comentó:

"Antes conocía gente, pero no tanta como ahorita que ha
cambiado mucho mi vida. Salgo de mi casa y varias personas me identifican rápido, saben quien soy. La verdad se siente bien bonito que te reconozcan y yo seguiré echándole muchísimas ganas para seguir adelante y

tener más triunfos."

Ya es difícil ver solitario a Cristóbal Quirino en la región lacustre del lago de Pátzcuaro. A su paso la gente se agolpa, se toma una foto, le piden un autógrafo o simplemente lo saludan fraternalmente.

Estas manifestaciones de cariño hacen que el monarca del orbe exprese que el mejor premio que ha recibido es el reconocimiento de su gente y, a pesar de ser distinguido con el Premio Nacional de Deportes, confiesa que de todo lo que ha ganado este 2006 lo que más aprecia es "la medalla del mundial por el primer lugar.

"Desde hace mucho tiempo quería estar en esa final y lo logré. Me siento muy contento y ahorita también por el PND."

Desde que regresó a su tierra natal después de haber ganado el campeonato en Hungría, Cristóbal Quirino había manifestado su deseo de contar con una pista y un centro de alto rendimiento en la región del lago de Pátzcuaro.

Ahora que obtiene el Premio Nacional de Deportes no quita el dedo del renglón y afirma: "nos prometieron lo de la pista. Fueron a medir la tierra, pero no sabemos cuándo van a empezar.

"Aquí mismo podríamos hacer campamentos para no irnos tan lejos y competir en eventos nacionales e internacionales. Con el entrenador los apoyamos (a los canoístas de la región) en lo que haga falta.

"También queremos tener un salón de alto rendimiento. No sé si se podrá, pero vamos a echarle más ganas y a presionar a la gente. Me gustaría tener un apoyo fuerte y que se viera rápido, pero sé que debe ser con calma, porque aunque nosotros vemos fáciles las cosas, para las personas hacerlas, no lo es."

A pesar de la preocupación por ayudar a los jóvenes canoístas de su comunidad, Cristóbal Quirino no pierde la perspectiva de su propia carrera, pues con todos los premios que ha ganado en un periodo tan corto de tiempo "existe un poco más de compromiso en defender lo que has logrado.

"También hay presión dentro de uno, y por parte de la gente, pero para eso hay que prepararnos bien y echarle muchísimas ganas para llegar bien a las competencias", señaló.

El próximo objetivo del canoísta michoacano es la clasificación a los Juegos Olímpicos de China y al respecto comentó:

"Sé que este año será difícil porque todos los competidores vienen para ganarse el boleto a la justa veraniega, pero yo estaré entrenándome y esforzándome todavía más para ir a Pekín y quedar entre los primeros lugares.

"Todos los competidores ya descansaron. En seis meses se han estado preparando, por lo que yo también tengo que hacerlo rápidamente.

"Ahorita te digo que sí me distinguiría en los olímpicos, pero no sé en qué lugar llegaría. Siento que todavía me hace falta un poco más de fuerza y eso lo voy a estar trabajando."

Cristóbal Quirino refirió que le gustaría competir contra los canoístas de Canadá y Cuba en primer momento, para después medir su capacidad con los rusos, alemanes y húngaros, a quienes considera los más fuertes en la disciplina.

A manera de conclusión, el Mudo expresó: "Extraño a la familia, a toda la isla, a la gente y las fiestas, pero hay que sacrificarse, porque de lo contrario no no se puede lograr nada".