Critica a los líderes políticos que se cansaron de pensar y se alinearon con el poder

La derecha se equivoca si cree que gobernará hasta 2030: López Obrador

A la oligarquía no le interesa imponerse sobre el pueblo aunque tenga que reprimir, señala

GEORGINA SALDIERNA Y ANGELES CRUZ

Andrés Manuel López Obrador advirtió ayer que la derecha neofascista "se equivoca si piensa que detentará el poder hasta el año 2030". En el país el conservadurismo sólo ha podido prevalecer transitoriamente y siempre con resistencia popular, pues el pueblo de México tiene alma colectiva, libertaria y progresista, subrayó.

Al dar a conocer a los integrantes del gabinete que lo acompañará en su presidencia legítima, el tabasqueño resaltó que a la oligarquía no le importa las carencias ni el sufrimiento del pueblo; su única misión es imponerse, aunque ello implique gobernar permanentemente con represión, intolerancia, temor e inestabilidad política.

Por eso, aunque se dicen demócratas no ven mal el acuerdo entre el PAN y las cúpulas del PRI para mantener a un gobernador antipopular, represor y siniestro como Ulises Ruiz, a costa de la vida y del sufrimiento del pueblo de Oaxaca.

En esta parte de su discurso hizo un paréntesis para exigir el cese de la represión y el retiro de la Policía Federal Preventiva (PFP) de la entidad. Insistió en que la búsqueda de una solución al conflicto social pasa necesariamente por la desaparición de poderes y la convocatoria a elecciones, e informó que el próximo martes acudirá al Hemiciclo a Juárez para volver a expresar su apoyo al movimiento social oaxaqueño.

López Obrador criticó a los dirigentes políticos que se alinearon al poder y que en otros tiempos defendieron causas populares, pero ya se cansaron de pensar y de ser como eran. Igualmente arremetió contra el periodismo de la peor calaña.

El anuncio del gabinete tuvo lugar en el Teatro de la Ciudad en el Distrito Federal, cuya capacidad se vio rebasada por cientos de simpatizantes del ex candidato presidencial, quienes desde temprana hora hicieron una larga fila para ingresar al inmueble. Sabedores de que el cupo era limitado y que ya no habría acceso una vez cubierto el aforo, entraron a empujones al abrirse las puertas del recinto.

Esto originó que dirigentes políticos y varios de los nuevos secretarios ingresaran dando traspiés, como Dante Delgado, de Convergencia, y Asa Cristina Laurell.

La capacidad del lugar resultó tan insuficiente que gente cercana a López Obrador estuvo a punto de quedarse afuera. Fue el caso de Manuel Camacho Solís, Guadalupe Loaeza y Lorenzo Meyer, quienes durante varios minutos esperaron en la calle antes de poder ingresar al teatro y cuando lo hicieron, también fue entre empujones. No tuvieron la misma suerte cientos de personas que se tuvieron que conformar con escuchar desde la calle lo que ocurría adentro.

En su discurso, López Obrador dijo que los integrantes de su gabinete son hombres y mujeres con sensibilidad social, íntegras y forjadas en la convicción de que la política es un imperativo ético.

Informó que también le apoyarán en su desempeño como presidente legítimo un grupo de consejeros, en el que se encuentra Elena Poniatowska, Rogelio Ramírez de la O, Federico Arreola, Ignacio Marván y José María Pérez Gay.

En medio de gritos que le llamaban "¡presidente!, ¡presidente!" y otros que señalaban "Ulises ya cayó y sigue Calderón", puntualizó que su gobierno tendrá como principales objetivos proteger al pueblo y preservar el patrimonio de la nación. "Se trata de salvaguardar los intereses de la gente, sobre todo de los mexicanos más pobres y de menores ingresos económicos, así como defender los bienes nacionales ante la voracidad de una minoría rapaz que a costa de lo que sea, pretende mantener el actual régimen autoritario, de corrupción y privilegios".

Ante el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, su sucesor, Marcelo Ebrard, dirigentes partidistas y líderes parlamentarios de PRD, PT y Convergencia, agregó que la elite de poder que impera en México, dogmática y fundamentalista, está decidida a no permitir ninguna modificación a la política económica neoliberal; piensan que nada los detendrá y que ahora sí será fácil llevar a cabo las llamadas reformas estructurales.

Pero en esta lanzada reaccionaria, dijo, no están tomando en cuenta que "somos millones de mexicanos que no nos vamos a dejar y que no vamos a permitir más regresiones y mucho menos la ignominia.

"De ahí la importancia del gobierno legítimo, el cual no será meramente testimonial, simbólico o como suele pensarse un gabinete de sombra. Todo lo contrario, será un gobierno activo, reivindicador, propositivo que defenderá lo mejor de México", insistió. Con ese propósito, anunció que se presentarán iniciativas de ley por medio del Frente Amplio Progresista, se elaborarán recomendaciones para proteger los intereses de las mayorías y se propondrán políticas de desarrollo social.

Enfatizó que se llamará a la movilización ciudadana cuando se intente consumar un retroceso en la vida pública del país, se ponga en riesgo cualquier conquista social, o los derechos humanos y políticos de los mexicanos.

En este contexto, Andrés Manuel López Obrador dijo que su papel como presidente legítimo es hacer posible la organización, la convergencia y la unión, imprescindibles para realizar un proyecto nacional en favor de la mayoría de los mexicanos. Para lograr este objetivo, confirmó que a partir de este sábado comenzará un recorrido por los más de 2 mil 500 municipios del país en busca de integrar una red nacional de ciudadanos.

Insistió en que la defensa de los intereses del pueblo no admite medias tintas o indefiniciones. "Si nuestros adversarios no logran destruirnos políticamente, tendrán que aprender a respetarnos", concluyó.