Protestas contra papelera que contamina el río para llamar la atención de la cumbre
Bloquean ambientalistas de Gualeguaychú el puente que une a Uruguay con Argentina
Ampliar la imagen Fuerzas policiales antimotines cercan la zona donde se realiza la XVI Cumbre Iberoamericana, ayer en la capital de Uruguay Foto: Ap
Buenos Aires, 3 de noviembre. Coincidiendo con la inauguración de la XVI Cumbre Iberoamericana en Montevideo, cruzando el río que divide a Uruguay de Argentina, ambientalistas de las ciudades de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, levantaron un pequeño muro en el puente fronterizo para simbolizar "la dureza" de la papelera Botnia, de Finlandia, de gobiernos y organismos internacionales que no detienen una obra que "contaminando arruinará nuestras vidas", según dijeron.
El tema de la papelera que se construye en la ciudad uruguaya de Fray Bentos sobre la costa del río Uruguay -que une a ambos países- con una fuerte resistencia de sus vecinos, se coló definitivamente en la cumbre, cuya inauguración fue deslucida por la ausencia de varios presidentes.
España realiza esfuerzos diplomáticos para impulsar un diálogo entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, quien sostiene que no dialogará mientras haya cortes de rutas, y a su vez Argentina presentó una nota de protesta por una decisión inconsulta que beneficia a Botnia y desconoce lo acordado en un tratado bilateral entre ambos países.
Dos vecinos disfrazados de Vázquez y Kirchner cortaron una cinta para inaugurar el muro, que además simboliza "la imposibilidad de los que se sienten afectados" al no ser escuchados en sus demandas.
Las protestas empezaron poco después del mediodía en dos rutas y puentes que unen a ciudades argentinas y uruguayas, dejando sólo un paso entre los dos países.
El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, quien criticó la idea del muro, reconoció su deseo de realizar una reunión Kirchner-Vázquez, y advirtió que "no habrá diálogo por las papeleras: lo importante es que haya contacto y se vean".
El cantante y músico uruguayo Jorge Drexler llegó hoy desde España a Montevideo y unió su voz para el diálogo, y calificó de "absurdo" el enfrentamiento entre dos pueblos. Otros representantes de la cultura uruguaya y argentina también reclaman por lo mismo.
Drexler, "enamorado del río Uruguay" y defensor de la ecología, reflexionó también sobre el tema de la inmigración y "la falta de respeto" a los convenios históricos como los que existen entre Uruguay y España de fines del siglo XIX, después que en el contexto de la cumbre se conocieron algunos aspectos del debate en este tema y otros que enfrentaron a América Latina y el Caribe con Europa y Estados Unidos.
El canciller argentino, Jorge Taiana, habló del programa Patria Grande, diseñado y puesto en práctica por Argentina, considerado de vanguardia al permitir la regularización migratoria con la sola demostración de su nacionalidad de los extranjeros nacidos en estados del Mercosur ampliado (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Colombia), los que tendrían los mismos beneficios y obligaciones que un argentino, que sirvió de base para el documento que se firmará en la cumbre.
El fuerte dispositivo de seguridad de la policía uruguaya no fue amenazado hoy por la "hipótesis de conflicto", que "podría surgir" de los ambientalistas de Entre Ríos (provincia argentina), sino por los pequeños incidentes protagonizados por unos 300 militantes de Plenaria Memoria y Justicia de Uruguay, que dicen luchar contra "la represión" en su país y el "desmantelamiento de las fuerzas armadas".
Esta noche, algunos asambleístas de Gualeguaychú invitaron por radio a los mandatarios de la cumbre a hacer "una reunión más divertida y de caras menos tristes, al borde del río Uruguay, donde todavía hay pájaros y vida".